No es la primera vez que un Audi R8 llega a circuitos de competición, pues un bólido con el mismo nombre consiguió repercusión para la tecnología FSI de inyección directa estratificada de gasolina. El superdeportivo alemán ahora recibe una vuelta de tuerca más en deportividad y se radicaliza para cumplir las exigencias de la categoría GT3 y poder competir en circuito.
Como la tracción total está prohibida, el motor envía los cerca de 500 CV de potencia a las ruedas traseras, con lo cual tiene que ser asquerosamente divertido de conducir. El alerón posterior provoca la suficiente fuerza descendente para ayudar a tener sujeto el culo a altas velocidades. La caja de cambios es secuencial de seis velocidades, desarrollada para este modelo.
El prototipo ya pasó el test del piloto alemán Frank Biela, en nómina de la marca de los cuatro aros. El R8 GT3 hará su debut en competición en la temporada 2009, cuando se entregarán las primeras unidades. El precio no lo facilitan en la nota de prensa, pero tened por seguro que no será nada barato.
Evidentemente, perderá mucho confort y equipamiento para adecuarse a las necesidades reales de la competición. Asientos deportivos de verdad, supresión de paneles, adelgazamiento extremo, rumorosidad a punta pala, consumo bestial… y mucho disfrute para quienes se pongan en su volante, eso seguro.
Fuente | Audi