Sabedor el Grupo VAG de que lleva años de retraso en la carrera de los híbridos, lo ha querido compensar batiendo el récord mundial de velocidad… en categoría inferior a 1.500 cc. Para ello han partido de un Volkswagen Jetta Hybrid y lo han tuneado un poquito. De serie tiene un 1.4 TSI de 150 CV y 27 CV de ayuda eléctrica.
Le inflaron la potencia hasta casi 300 CV, carrocería aerodinámica (sin espejos, llantas carenadas), neumáticos de poco ancho, suspensión rebajada y medidas de seguridad para el piloto (jaula, baquet y extintor). Con estos apaños, el Jetta consigue una velocidad máxima de 301,18 km/h, aunque la media se ha quedado en 299,84 km/h, superando su récord previo en agosto.
Es por lo tanto el híbrido más rápido del mundo y con permiso de los 1.5 Turbo de la Fórmula 1 —que no son de calle— el coche más rápido con esa cilindrada. El consumo no lo sabemos, pero alcanzar 300 km/h con 300 CV es un alarde de eficiencia. A velocidades legales sus bajos consumos asustarían a cualquiera.
No encuentro el dato de su punta de serie, se empieza a comercializar en Estados Unidos este mes. Apuesto a que no supera los 200 km/h.