Volkswagen sigue apostando por las versiones R para el Golf a pesar de que las dos primeras generaciones se caracterizaban por ser coches pesados, gastones y poco efectivos en cuanto a deportividad. Les venía perfecto el refrán de “mucho ruido y pocas nueves”, porque no vamos a negarlo, el sonido era bonito.
Pero parece ser que en Volkswagen por fin se han fijado en lo que hacen sus primos del Grupo VAG y así en el Golf R han cambiado el motor V6 de los R32 por el 2.0 TFSI que ya equipa el Audi S3, el próximo SEAT León Cupra R y el Scirocco R. Sus 265 caballos y el sistema de tracción total hacen de él un hermano, mecánicamente hablando, casi gemelo del Audi S3.
Estéticamente la verdad que está muy conseguido. Tanto en la versión de tres como en la de cinco puertas, el faldón delantero es muy deportivo y de dimensiones bastante más grandes que en el Golf normal. Tiene tres entradas de aire de gran tamaño y sobre las laterales están situadas las luces diurnas de leds.
Las taloneras laterales corren peligro al acercarnos a una acera, y reducen considerablemente la altura libre al suelo. En la parte trasera, el clásico faldón del R32 con los dos escapes saliendo por el centro, realmente bien conseguido.
Las ópticas traseras son de LEDS y están un poco oscurecidas, con lo que el aspecto de la trasera es más agresivo. La trasera se completa con un alerón de considerables dimensiones. Deportividad de estilo Volkswagen, sin exagerar. Se agradece.
El habitáculo guarda pequeñas diferencias respecto al Golf GTI, básicamente los colores de los asientos, que por cierto son iguales en cuanto a forma. Es probable que luego saquen unos asientos opcionales más deportivos, de tipo bacquet.
Las llantas son de 18 pulgadas, como el el Volkswagen Scirocco R. Su diseño de cinco radios divididos a su vez cada uno en tres radios finos, me recuerdan a las del Audi RS6.
Los 265 caballos de potencia y 350 Nm de par le garantizan unas prestaciones de auténtico lujo. Con cambio manual hace 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos, mientras que con el DSG baja hasta 6,4 segundos. Parece que si han conseguido un coche competitivo, pero no espectacular.
Por ahora esa es toda la información que tenemos sobre el nuevo Golf R, que será presentado esta misma semana en el Salón de Fráncfort. Los números dicen que las prestaciones del coche están a la altura de lo que se debe esperar del modelo tope de gama del Golf, y si realmente guarda tantas similitudes mecánicas con el Audi S3, el buen comportamiento está asegurado.
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