Jeremy Clarkson no es una persona precisamente bajita, en su ficha de IMBD dicen que mide 1,96 de alto, a más de uno nos saca una cabeza. A pesar de este insignificante detalle, se atreve a probar el Peel P50, que tiene el récord de ser el coche más pequeño del mundo fabricado en serie, allá a mediados de los años 60.
Es bastante incómodo, pero no deja de tener su utilidad, sobre todo porque se puede aparcar con la mano e incluso subírtelo a la oficina. La parte negativa es la seguridad y la sensación de que la rueda de un Cayenne que pase por tu lado mida lo mismo que tu coche.
¿Alternativas actuales? Pues quizás la más conocida y razonable es el Segway, aunque sigue sin ser un coche. También está el Smart, aunque por muy pequeño que sea no te lo puedes subir a la oficina.
Gracias a Comber por el enlace
Vía | Youtube
Más información | Fotos del Peel P50