Dolor. El dolor nos suele atacar al ver cómo los conductores destrozan sus carísimos coches, pero pocas veces podemos ver cómo una marca es la primera interesada en maltratar a sus criaturas y, además, explicarlo de una forma tan clara y abierta como hace Koenigsegg en este vídeo en el que podemos ver sufrir al superdeportivo Regera.
Este vídeo realizado por Apex One es la versión extendida de otro que ya vimos hace tiempo en el que la firma sueca adelantó las perrerías que le hacen al majestuoso Regera. Y no, no nos acostumbramos.
La tortura de un supercoche
En Koenigsegg las cosas no funcionan igual que en una gran marca, pero tienen que adaptarse a las mismas normas que una compañía generalista. Así los suecos deben pasar por todas las pruebas de seguridad que permitan la homologación de sus supercoches, y estas pruebas son extremadamente dolorosas, especialmente cuando hablamos de casi 2 millones de euros y tan solo 80 unidades para todo el mundo.
Según palabras de David Tugas, responsable de marketing de la marca, "es realmente duro ver cómo lo destrozan a martillazos, maltratan cada pieza y finalmente lo chocan contra un muro. Es muy doloroso". No es para menos sabiendo que, además, cada modelo tiene que cumplir con varios estándares para lo que tienen que destinar 16 coches, lo que para Koenigsegg supone casi toda la producción de un año.
También causa cierta fascinación y desasosiego a partes iguales el saber que dentro de la propia marca tienen contratado personal específicamente destinado a maltratar a sus creaciones, aparte de un ordenador potentísimo capaz de calcular la resistencia de las estructuras de fibra de carbono.
En Europa tienen que cumplir con los estándares ECE, mientras que en Estados Unidos y Canadá deben pasar la FMVSS. Una de las diferencias más importantes entre ambas normativas es que en Europa se presupone que los ocupantes llevan cinturón de seguridad, pero en Estados Unidos se estima que un 14% de los conductores no lo utilizan por lo que sus normativas obligan a que los airbag sean inteligentes y protejan a los ocupantes no asegurados con cinturón.
Los coches también tienen que saber cuándo no deben desplegar los airbag en choques de baja intensidad y resistir el maltrato extremo, por lo que las escenas de los martillazos, portazos y pistolas de impacto apretando tornillos muy por encima del par de apriete recomendado nos garantizan unos preciosos momentos de incomodidad.
La filosofía de Christian von Koenigsegg es muy clara: hacer los coches superdeportivos más extremos de una manera propia, independiente, desarrollando sus propios métodos de manera modesta pero pudiendo enfrentarse y batir a los titanes de los pura sangre como el Bugatti Chiron, al que tienen un poco amargado destrozando sus récords.
Y es que basta echar un vistazo rápido al Koenigsegg Regera para darse cuenta de que les sobra imaginación, talento y ambición para, rodeándose de los mejores profesionales, conseguir coches capaces de montar una barbacoa de neumáticos en tan solo 5 segundos.
El Regera no solo es una bestia entre los deportivos más prestacionales del planeta, es una obra magna de 1.510 CV y 2.000 Nm de par motor para un peso contenido en 1.420 kg. Lo mejor de todo es que el Regera es un coche híbrido enchufable y que entre sus peculiaridades está la ausencia total de una caja de cambios.
La mecánica que se esconde en el Regera es un planteamiento único donde un motor V8 biturbo de 5.0 litros llevado hasta los 1.115 CV y 1.000 Nm que se complementa con tres motores eléctricos y una transmisión Direct Drive, sin caja de cambios ni marchas: una gestión electrónica aprovecha el régimen óptimo de cada motor tal y como te explicamos en este artículo.