Ya sabíamos que en la tercera generación del Toyota Auris que se va a presentar de manera inminente en el Salón del Automóvil de Ginebra vendría equipada con dos motores híbridos, utilizando un nuevo propulsor térmico con una eficiencia energética de hasta el 40%. Lo que no sabíamos es que detrás de estos planes se encontraba un rechazo hacia los coches diésel que comenzará este mismo año y acabará por suprimir las mecánicas de gasóleo en la gama del fabricante japonés.
Así lo ha confirmado la propia marca durante la puesta en escena que está teniendo en lugar en Suiza, en una reunión de la cúpula con los medios de prensa. Han sido rotundos: el próximo Auris sólo tendrá tres motores, dos de ellos híbridos y uno de gasolina:
- Cuatro cilindros de 1.2 litros turboalimentado con 116 CV
- Cuatro cilindros de 1.8 litros gasolina HEV (Hybrid Electric Vehicle) de 122 CV
- El nuevo cuatro cilindros de 2.0 litros HEV TNGA de 180 CV
Los coches diésel no han supuesto más que un 10% en las ventas de Toyota en 2017
Este movimiento sobre la familia Auris confirma la iniciativa lanzada con la irrupción del Toyota C-HR, un coche del que el 78% de coches vendidos han sido híbridos. La paleta de motores del pequeño SUV nipón no cuenta con ningún motor diésel, y es el segundo paso a una gama en la que los motores de gasoil quedarán completamente desterrados.
Toyota cimienta esta decisión en la alta demanda que reciben sobre sus vehículos híbridos de clientes preocupados con las emisiones, que al mismo tiempo están presionando a la baja a los coches equipados con mecánicas diésel. El 41% de las ventas de Toyota en Europa corresponden a híbridos contra menos de un 10% de diésel vendidos en 2017.
Además, la demanda de las mecánicas híbridas sigue en ascenso para Toyota, incrementando su volumen de ventas en un 38% entre el ejercicio 2016 y 2017. Poco a poco, el resto de turismos de Toyota irán diciendo adiós a los motores diésel, con la única excepción de los comerciales y todoterreno como los Hilux, Proace y Land Cruiser.