La red de concesionarios española se creó para que hubiera libertad de precios, pero Tesla funciona de otra manera. A su manera, más específicamente, pues ella misma se encarga de vender directamente sus coches. Sin embargo, en algunos estados de Estados Unidos los fabricantes tienen prohibida la venta directa.
Es el caso de Michigan, que en 2016 tenía 72 millones de dólares en acciones de Tesla para su fondo de pensiones estatal y aún así, no ha permitido la venta directa de la firma de Elon Musk. La batalla de Tesla por vender los eléctricos se extiende a Ohio, Connecticut, Utah, Oklahoma o Wisconsin.
Michigan, el eterno demandado
Tal y como informa Electrek, con la apertura de nuevas sesiones legislativas en varios estados estadounidenses, Tesla está intensificando sus esfuerzos para que se aprueben nuevas leyes a fin de resolver el problema de una vez por todas.
Ya en 2014 se prohibía a Tesla comercializar directamente sus vehículos en Michigan, un estado con el que la compañía aún libra una dura batalla legal. Así las cosas, hace cuatro años se modificaba la ley para obligar a todos los fabricantes de automóviles a valerse de una red de distribución y concesionarios. Y como Tesla es a la vez fabricante y vendedor, la ley estadounidense le prohíbe vender por su cuenta sin pasar por distribuidores franquiciados.
Cabe recordar que Michigan es el hogar de los tres gigantes de la industria americana del motor (con sus sedes en Detroit).
En Connecticut será el cuarto año consecutivo en el que la compañía trate de impulsar una legislación que permita ventas directas. En Utah, por su parte, esperan a que un nuevo proyecto de ley se debata para poder conseguirlo. En 2015, Tesla pensó que podría operar en este estado y construyó una tienda de tres millones de dólares en Salt Lake City, pero fue degradada a un expositor/centro de servicio dos semanas antes de la apertura.
Nueva York ha sido más permisivo con Tesla, ya que limita el número de 'concesionarios' que solo puede operar la firma. Por el momento busca ampliar sus cinco localizaciones a 20 y expandirse en el norte del estado a través de un proyecto de ley que, con probabilidad, tratará de hundir el comercio local.
Nuevo México, Texas, Oklahoma o Wisconsin son otros cuatro estados en los que Tesla está solicitando apoyo local recientemente. Muy probablemente, el lobby del concesionario hará de esta una larga batalla legal.
Ver, tocar y probar: lo que no puede dar la venta por internet
Tesla cuenta con dos instalaciones en España. Una en Barcelona, en forma de Centro de Servicio y una Tesla Store más reciente en Madrid, que complementará la posible configuración y compra online.
No se trata de concesionarios al uso, ya que es la propia Tesla la que se encarga de vender sus coches directamente. Un concesionario que vende el 99 % de sus coches con motor de combustión no sabe ni quiere vender un coche eléctrico, según Tesla. Sin concesionarios, se ahorran además los sobrecostes de la franquicia.
Aunque encargar un Tesla por internet y sin intermediarios sigue siendo la principal baza de la compañía, para los clientes sigue siendo importante poder ver en persona el vehículo, tocarlo, montarse en él e incluso probarlo, por lo que Tesla deberá ganar la batalla que libra en Estados Unidos si no quiere perder clientes.