2020 ha sido un año terrible para la industria automotriz, y también en el que marcas como Tesla han conseguido brillar. La firma californiana ha conseguido cerrar su primer año con beneficios; en concreto 721 millones de dólares que contrastan con los 862 millones de pérdidas registradas en 2019.
Pero también ha sido un año de retrasos: el camión eléctrico Tesla Semi sigue recibiendo cientos pedidos sin conocer aún la fecha de llegada de la versión de producción, mientras que la Tesla Cybertruck podría llegar en 2021, sin muchas garantías. Ahora sabemos de la mano de Elon Musk que el Tesla Roadster se ha vuelto a atrasar, y no comenzará a fabricarse hasta 2022.
En verano habrá versión de producción
Como suele hacer Musk en Twitter, ha utilizado la famosa red social para hacer un anuncio importante a raíz de la pregunta de una usuaria acerca de qué ha pasado con el Tesla Roadster.
"La parte de ingeniería termina este año, la producción comenzará el año que viene con el objetivo de que la versión de producción se pueda conducir a final de verano", ha dicho.
Finishing engineering this year, production starts next year. Aiming to have release candidate design drivable late summer. Tri-motor drive system & advanced battery work were important precursors.
— Elon Musk (@elonmusk) January 28, 2021
Musk ya advirtió de que el desarrollo del deportivo eléctrico, presentado en 2017, se iba a retrasar para priorizar modelos como el Model Y o la Cybertruck, describiendo al Roadster como la guinda de un pastel que llegaría, inevitablemente, para el postre.
Así que tendremos que esperar también para verlo rodar por circuito de Nürburgring y comprobar si efectivamente superará las credenciales del prototipo, que ya anunciaba de por sí unas prestaciones que quitan el hipo: aceleración de 0 a 100 km/h en unos 2,0 segundos y más de 400 km/h de velocidad máxima.
Para no hacer la espera muy larga hasta que llegue el Roadster, Tesla acaba de presentar el nuevo Model S Plaid, con 1.100 CV y 800 km de autonomía y un 0 a 100 km/h en 2,1 segundos. Para ir abriendo boca.
Tiempos de celebración para Tesla
Mientras tanto, los de Palo Alto están de celebración, pues durante los primeros nueve meses de 2020 las ventas de coches se desplomaron en todo el mundo, afectando casi a todos los fabricantes menos a uno: a Tesla.
La firma californiana ha estado marcando récords de ventas y ha logrado establecer su máximo histórico en Bolsa. Tras la reactivación de China, Tesla vendió un 205 % más en mayo que en abril, y en junio sus acciones cotizaban a 950 dólares. Y en el tercer trimestre de 2020, ha batió su propio récord de entregas.
Y por fin, el balance de un año completo no es negativo: el año en el que el mundo acabó patas arriba. La multinacional estadounidense cerró 2020 con 721 millones de dólares de ganancias; una cifra con la que Tesla borra los 862 millones que acumuló en pérdidas en 2019. Y el año anterior había sido parecido.
En 2020, la multinacional logró unos ingresos de 31.536 millones de dólares, lo que representa una progresión del 28 % respecto al año anterior.
Las claves: un aumento de los volúmenes de ventas, generación de liquidez y una deriva más que favorable en bolsa. Los inversores ven desde hace tiempo a Tesla como la gallina de los huevos de oro, y no como un generador de humo.
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