Así es el coche autónomo de PSA Peugeot Citroën que está cruzando media España ahora mismo
Como adelantamos ayer, PSA Peugeot Citroën ha decidido entrar de lleno en el mundo de la conducción autónoma uniendo Vigo y Madrid con un vehículo que circula sin conductor humano. Se trata del primer trayecto de estas características en España desde que, el pasado 16 de noviembre, la DGT aprobó la normativa que permite probar coches autónomos en vías abiertas, y viene precedido por una aventura similar celebrada el 2 de octubre entre París y Burdeos.
De hecho, el grupo automovilístico de origen francés ha sido el primero en obtener un permiso para realizar una prueba de este tipo. Entre las funciones que permiten al coche autónomo de PSA Peugeot Citroën realizar el recorrido se encuentran la misma definición de la ruta, de 599 kilómetros, también la regulación de la velocidad y la detección de obstáculos, peatones y vehículos.
Para PSA Peugeot Citroën, el horizonte de la conducción autónoma está fijado en 2020, siendo 2018 el año en el que los automóviles que comercialice incorporarán tecnologías "que liberen a los conductores", siendo el objetivo "optimizar la seguridad, la libertad y el confort de los usuarios", tal y como han explicado fuentes del grupo automovilístico con ocasión de este acontecimiento.
Parece una fecha demasiado cercana. De hecho, este horizonte incluso pulveriza las expectativas tan positivas de Kia, que comentamos recientemente. Sin embargo, los objetivos que se plantean los impulsores de la conducción autónoma justifican esta carrera por la tecnología:
- El objetivo de las funciones autónomas es reducir el número de siniestros viales motivados por errores humanos, es decir, un 90 % de los siniestros que anualmente causan 1,2 millones de muertes, además de 50 millones de heridos viales, según datos de la OMS.
- De forma específica, existe el objetivo de reducir la fatiga del conductor debida a la monotonía de la conducción.
- Se estima que la siniestralidad vial se podría reducir en un 80 % y aumentar la eficiencia de la conducción, reduciendo así las emisiones de CO₂.
La finalidad, desde luego, es loable. ¿Cómo conseguirán lograr su objetivo?
El coche autónomo de PSA Peugeot Citroën es así
La inversión de PSA Peugeot Citroën durante 2014 ascendió a 1.810 millones de euros destinados a I+D+i, y el resultado se plasma en las siguientes características para un coche autónomo que hoy está haciendo Historia:
- Sistema de navegación por satélite GPS: permite delimitar el recorrido y garantizar el respeto de sus parámetros así como los límites de velocidad.
- Radares delanteros y traseros de 77 GHz y escáneres láser: recogen datos sobre distancia y velocidad de los vehículos.
- Cámaras digitales: situadas alrededor de la carrocería, informan sobre la posición de los vehículos más cercanos.
- Centralita de guiado electrónica: es el cerebro que hace las veces de conductor. Centraliza la información y gestiona la dirección, la aceleración y el frenado a través del volante y los pedales.
Cuando el vehículo circula, los radares y escáneres permiten recrear el entorno en 360º. Los datos que recogen estos sensores permiten identificar todos los elementos que rodean el vehículo, tanto estáticos (guardarraíles, paneles de señalización, líneas en el suelo) como dinámicos (vehículos u otros objetos en movimiento). Esta información se fusiona, se analiza y se gestiona en la centralita de guiado electrónica, para tomar decisiones como acelerar, frenar o adelantar.
La función de conducción automatizada maneja tanto el control longitudinal como el control lateral del vehículo. En esta situación el conductor no actúa ni sobre los pedales ni el volante, aunque siempre puede desactivar la función y retomar el control del vehículo. La velocidad del vehículo es adaptativa entre 0 y 120 km/h, mientras que la dirección sigue las marcas de la carretera.
El prototipo autónomo de PSA Peugeot Citroën se basa en un Citroën Grand C4 Picasso, dispone de sensor de detección “hands on” y cámara de seguimiento del conductor, además de una interfaz hombre-máquina que ha sido desarrollada en colaboración con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG). Estos dispositivos permiten que el conductor tome el control del vehículo si es necesario.
Este coche autónomo que recorre hoy media España es el resultado de una larga historia que arrancó hace 3 años en PSA Peugeot Citroën. El trabajo de fondo se remonta más de 15 años atrás, cuando las investigaciones se centraron en la automatización de las funciones, mientras que las pruebas de circuito realizadas por los Centros Técnicos de La Garenne-Colombes y Vélizy comenzaron el año pasado.
A partir de ahora, ¿qué podemos esperar?
Año 2018. PSA Peugeot Citroën empezará a introducir en sus vehículos funciones que liberen al conductor. En este primer nivel de automatización, la tecnología se encargará de manejar el vehículo en atascos o mientras circulamos en vías rápidas, autopistas y autovías, además de realizar las maniobras de estacionamiento. La idea es evitar la siniestralidad ligada a la monotonía.
Año 2020. A partir de este segundo nivel de automatización entrarán en escena las funciones que nos permitirán dejar el volante y olvidarnos de la carretera. El conductor podrá delegar cada vez más operaciones en el buen hacer de la tecnología de su vehículo, hasta llegar a un momento en el que será posible leer el periódico mientras viaja a bordo de su coche.
Por su parte, el proyecto Traffic Jam Chauffeur, que ya cuenta con un vehículo de prueba, entra de lleno en el tercer nivel de automatización, al plantear la circulación autónoma en tramos de autovía o autopista congestionados, a velocidades de 50 km/h a 70 km/h. En todo caso el conductor debe mantener la atención, ya que el vehículo puede requerir que retome los mandos en momentos determinados.
Finalmente, el proyecto Highway Chauffeur, que aún se encuentra en fase de laboratorio, llega ya a un cuarto nivel de automatización, asumiendo el control del vehículo en vías rápidas en cualquier circunstancia, sin necesidad de que el conductor deba supervisarlo continuamente, aunque debe estar alerta ante cualquier requerimiento por parte del vehículo.
Las investigaciones de PSA Peugeot Citroën también avanzan en cuanto a las tecnologías necesarias para hacer evolucionar la conducción autónoma más allá de lo que son los coches autónomos en sí. Un ejemplo de esto son las tecnologías de comunicación Car to Car. Con el sistema ITS G5 los vehículos se comunican entre sí, intercambiando datos sobre la presencia de peatones, automóviles u obstáculos para activar de forma automática los frenos o cualquier otro dispositivo.
También en el campo de la comunicación Car to Infraestructure está presente el grupo francés que hoy estrena su recorrido autónomo en España. En colaboración con la región francesa de Aquitania, ha instalado el Sistema Scoop@F en la circunvalación de Burdeos, lo que permite que los vehículos conectados puedan detectar peatones en el arcén, obras en la calzada o vehículos averiados. En casos así, los coches conectados envían la información a un repetidor, que la transmite a otros coches y al centro de gestión del tráfico.
Todo este trabajo implica a una gran cantidad de empresas e instituciones. Además del citado CTAG en Galicia, PSA Peugeot Citroën trabaja dentro del programa Nueva Francia Industrial, lanzado por el Gobierno de Francia, con los institutos tecnológicos Vedecom y System-X. Además, son socios del grupo automovilístico las firmas Valeo y Safran, y la red de laboratorios OpenLAB.
Todo está a punto para que la conducción autónoma sea una realidad en un futuro más que cercano. Por ahora, es una realidad que está a punto de llegar, procedente de Vigo, a Madrid. Ha salido esta mañana de la factoría pontevedresa de PSA Peugeot Citroën y se le espera en el Centro de Villaverde en poco más de una hora.
En Motorpasión | Mañana un coche autónomo de PSA irá de Vigo a Madrid conduciendo solo