En el mundo del automóvil, cada coche cumple un determinado papel. El del Lexus LFA es demostrar al público lo que la marca es capaz de hacer, y en cierta forma, conseguir que identifiquemos ese nivel exclusividad con el resto de los modelos de la marca.
Los 400.000 euros que cuesta ya son de por sí un buen argumento de exclusividad, pero según parece, la filial de Toyota quiere ir un paso más allá al crear la segunda generación del Lexus LF-A.
En concreto se habla, ni más ni menos, de doblar la potencia, lo que podría significar que superaría los 1.000 CV de potencia. Por supuesto, el nuevo precio iría en consonancia, podría rondar los 800.000 euros. En otras palabras, el Bugatti Veyron tendrá un nuevo rival.
Personalmente me resulta difícil entender el nuevo planteamiento del modelo. Los actuales 400.000 euros que Lexus pide por este modelo ya me parecen una cantidad más que respetable, pero doblar esa cifra empieza a marearme. No obstante, habrá que darles el beneficio de la duda, cuando el grupo VAG presentó a su Goliat particular, también hubo muchos que pensaron que no sería una buena idea.
Vía | Diariomotor, Autoguide
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