El Chevrolet Corvette de motor central, que muchos esperábamos ver en el próximo Salón de Detroit (en enero de 2019) no estará en la cita estadounidense, según GM Authority citando fuentes anónimas de Chevrolet. Y todo ello se debe a problemas eléctricos en el coche, lo que retrasaría su presentación seis meses. Lógicamente, el primer Corvette de motor central no puede llegar al mercado con fallos eléctricos, arruinaría su reputación y su comercialización.
Al parecer, los ingenieros han descubierto en la última fase de pruebas que el sistema eléctrico del nuevo Corvette C8 no es capaz de aguantar la carga que supone abastecer a todos los componentes auxiliares del coche. Es algo que, de paso, nos pensar que podría disponer de un sistema de microhibridación de 48V.
Aunque, los rumores acerca de la hibridación del Corvette son muy dispares. En AutomotiveNews creen que el Corvette C8 equiparía un motor eléctrico en el eje delantero aludiendo a un artículo de 'Car and Driver' en la que aseguran que el Corvette C8 tendrá una versión híbrida de hasta 1.000 CV y tracción integral.
La cuestión es que los ingenieros deben rediseñar casi por completo todo el sistema eléctrico del coche, comunicárselo a los proveedores del sistema y, por supuesto, volver a efectuar una ronda de pruebas.
Si todo va bien, deberíamos ver el esperado Corvette de motor central a finales de 2019 para una comercialización en 2020. En el fondo, qué son seis meses si General Motors nos lleva poniendo los dientes largos con esa arquitectura desde los años 60. Lo que sí quizá veamos antes que la versión de serie, sea la versión de competición, que ha sido sorprendida en unos tests nocturnos en Sebring.