No hay mejor forma de decir adiós al diésel que la japonesa. El fabricante Lexus dice sayonara al gasóleo eliminando todas las versiones diésel de su gama. El ejemplo más reciente de la nueva dirección que ha tomado Lexus es el IS 2013, que se ofrecerá sólo en variante híbrida y gasolina, y que nosotros ya hemos probado.
La semana pasada tuvimos oportunidad de desplazarnos a la capital austríaca, Viena, para ponernos por primera vez al volante de la nueva berlina japonesa. Allí nos esperaba un clima frío y rutas por carreteras secundarias, vías urbanas y algo de autovía, todas ellas bañadas por una incesante lluvia que no nos dio un respiro en toda la jornada.
A diferencia de lo que habíamos dicho en un principio, el Lexus IS no llegará sólo en su variante híbrida IS 300h. Desde el momento de lanzamiento (a finales de este mes), la berlina nipona se ofrecerá también como IS 250, con un motor V6 de gasolina de 208 CV y cambio automático.
Con esta generación de IS Lexus espera un nuevo tipo de cliente, más joven, y hasta un 80% de los compradores serán nuevos para la marca. Las previsiones para el primer año contemplan la venta de unas 12.000 unidades a nivel europeo, de las cuales 800 aproximadamente corresponderían al mercado español, repartiéndose mitad y mitad entre particulares y flotas.
Del Lexus IS saliente se han vendido en España unas 9.000 unidades, correspondiendo un 75% a motorizaciones diésel y un 25% a motores de gasolina. No obstante, con esta nueva apuesta la balanza tendrá que equilibrarse de otra forma: hasta un 95% corresponderá al híbrido (el 89% de las ventas de Lexus son híbridos) y el resto a la variante de gasolina.
El Lexus IS 300h tiene un precio de partida de 35.900 euros (para la variante más básica) y el Lexus IS 250 parte de los 37.800 euros. Por precio se sitúa en una buena posición frente a la competencia, teniendo en cuenta el equipamiento que ofrece. Las primeras unidades llegarán a finales de mes y todas las variantes cuentan con tres años de garantía.
Además de la dura competencia premium alemana formada por el tridente Audi, BMW y Mercedes-Benz, el nuevo Infiniti Q50 también es un rival muy a tener en cuenta. ¿Estará el IS a la altura de sus oponentes? Vamos a ir desgranando poco a poco todo lo que ofrece este japonés para hacernos una idea general.
Nuevo diseño, más atrevido
Lo primero que salta a la vista de este nuevo IS es su diseño, mucho más atrevido que el de sus predecesores. Más en línea con los modelos más recientes de la marca, el IS luce trazos musculosos y una apariencia más llamativa que nunca.
La longitud total del vehículo es ahora de 4.665 milímetros, lo que supone un aumento de unos 80 milímetros con respecto a la generación anterior. La batalla crece en 70 milímetros (2,8 metros) y el IS es además 10 milímetros más ancho, cotas que favorecen una mayor habitabilidad interior. La marca asegura también que el reparto de pesos se ha trabajado a conciencia para conseguir un 50/50.
El diseño del frontal, inspirado en gran parte por el prototipo LF-CC que se presentó el año pasado en París, es la nueva seña de identidad del modelo, gracias a una atractiva parrilla y a grupos ópticos de nuevo diseño acompañados por luces de marcha diurna en diseño boomerang o "punta de flecha", como lo denomina la propia marca. En caso de optar por la variante F-Sport, la apariencia general del IS es todavía más agresiva.
Por detrás destacan los pilotos, que dibujan una atractiva silueta mediante LED en forma de doble L invertida, y las dos salidas de escape, una a cada lado en el IS 250 y escondidas para que no queden a la vista en el caso del híbrido, IS 300h, por aquello de dar buena imagen.
La mejora en la aerodinámica es uno de los puntos en los que Lexus ha trabajado para conseguir que el IS sea tan eficiente como sea posible. Elementos como los pequeños aletines incorporados bajo el suelo del vehículo contribuyen a mejorar la eficiencia aerodinámica del modelo, lo que se traduce en mejores cifras de consumo y emisiones.
Interior también renovado
Para competir de tú a tú con los alemanes no es suficiente un diseño atractivo a la vista. El habitáculo es otro de los puntos clave en los que se ha de poner empeño para llegar a la altura de los europeos. El esfuerzo, desde luego, es apreciable.
La nueva disposición del habitáculo del IS está pensada para que el conductor sea el protagonista. El volante, por ejemplo, tiene un aire al del LFA y es de buen tacto, aunque es todavía más apetecible en cuero perforado, que es la variante que equipan los modelos con acabado F-Sport.
Todos los materiales del interior son agradables tanto a la vista como al tacto y la apariencia general del interior rezuma carácter premium por los cuatro costados. A nivel de diseño el salto con respecto a la anterior generación de IS se aprecia de forma notable, siendo bastante más cautivador y al menos igual de elegante.
Los asientos del IS utilizan un método de relleno de espuma que permite eliminar huecos entre la tapicería y el material, lo que se traduce en más comodidad. Aunque no sabemos hasta qué punto este nuevo método supone un avance, lo cierto es que los asientos son muy cómodos y permitirían largas jornadas al volante sin que nuestra espalda se resienta. La postura de conducción, además, es muy buena.
En la parte trasera es donde más se nota el aumento de dimensiones exteriores, ya que se ganan 8,5 centímetros de espacio para las piernas y el acceso al habitáculo trasero es ahora más cómodo. En capacidad de carga también gana, alcanzando un volumen de maletero que asciende hasta los 480 litros en el IS 250 y a 450 litros en el híbrido, en el que la batería se ubica debajo del piso para no quitar espacio.
Los asientos traseros pueden abatirse en una proporción 60:40, aunque no en el modelo más básico. La gama se estructura en cuatro acabados, en este orden, de menos a más: Hybrid, Hybrid Drive, Hybrid Plus y F-Sport.
La opción más llamativa y agresiva es el F-Sport, no sólo por fuera, sino también por dentro. La marca japonesa espera que entre un 15 y un 20% de las ventas del IS sean con este acabado, que es sin duda el más atractivo de la gama y trae consigo novedades como el cuadro de instrumentos digital inspirado en el del Lexus LFA (con esfera móvil), llantas de 18 pulgadas, parrilla y paragolpes específicos, suspensión y dirección de tacto más deportivo y, en opción, la suspensión variable adaptativa.
Tecnología
En el apartado de tecnología es la pantalla de 7 pulgadas que preside el salpicadero la que toma protagonismo en primera instancia. Desde ella, y a través del volante, podemos controlar todos los sistemas del vehículo: navegación, audio, etc...
Entre las novedades más destacadas encontramos que el sistema de navegación permite acceder a información en tiempo real sobre aparcamiento, tráfico o incluso funciones como Google Street View. Aún así, el protagonismo se lo lleva el sistema de audio opcional Mark Levinson Premium Surround, de 12 canales, 15 altavoces y 835 vatios de potencia, que suena realmente bien.
Los avances en seguridad también son de gran importancia en un vehículo de este tipo. Entre ellos encontramos el sistema Pre Colisión o PCS (sólo se equipa de serie con los acabados más altos de la gama), que mediante un radar es capaz de detectar posibles colisiones y avisarnos antes mediante señales acústicas y luminosas, e incluso ayudarnos a aplicar mayor presión en el pedal de freno en caso de que lleguemos a usarlo.
La oferta se completa con ocho airbags de serie, un asistente de ángulo muerto (ver foto), alerta trasera de tráfico cruzado, luces de carretera automáticas, capó activo para protección de peatones, aviso de salida involuntaria del carril o el indicador de presión de los neumáticos.
Mañana concluiremos este primer contacto con el Lexus IS 2013 con todos los detalles técnicos del modelo. Nos queda hablar sobre sus sistemas de propulsión, sobre todo lo relacionado con sus cualidades dinámicas y su comportamiento en carretera y sobre las sensaciones que transmite el volante. ¿Te lo vas a perder?
Continuará...
