Jeep Renegade, toma de contacto

Ya ha llegado a España el Jeep Renegade, un todocamino pequeño, que en verdad no lo es tanto (mide 4,25 m de largo), y que hasta cierto punto se puede codear con todocaminos medianos. Desde luego tiene un diseño exterior con identidad propia, bastante diferente a otras opciones que hay en el mercado.

Podrá gustar más o menos, pero el Jeep Renegade, diseñado en Estados Unidos, aunque fabricado en Italia, consigue que nos venga a la memoria aquel Jeep Willis del ejército de los 40 que lo comenzó todo. Hay quien podría decir que es uno de esos diseños que aúnan lo moderno con lo retro.

Sigue siendo un Jeep

Tiene unas formas generales bastante cuadradas y rasgos como los pasos de ruedas grandes y trapezoidales, faros circulares, y la parrilla frontal de siete franjas verticales, que enseguida sugieren que es un Jeep. Entre otros hay un detalle bastante curioso y con una carga simbólica: el diseño de la óptica de los pilotos posteriores dibuja una X que recuerda a las latas de combustible metálicas antiguas.

Formalmente hay un punto en el que el Jeep Renegade destaca, y lo hace intencionadamente: aunque sea un todocamino o SUV, parece más todoterreno que otros modelos de la competencia. Entre otras cosas por ejemplo por tener una altura libre al suelo de 21 cm. No se queda nada mal en otras cotas, como el ángulo de ataque de 30 grados, el ángulo ventral de 23,5 grados y el ángulo de salida de 34 grados.

Y es que según reconoce la propia Jeep, no se puede olvidar el pasado, la historia y la experiencia de la marca fabricando todoterrenos. La rigidez del bastidor, la altura al suelo, los ángulos de ataque, la tracción a las cuatro ruedas (disponible en según qué versiones) y el control de tracción con selección de terreno, le permiten tener unas cualidades más que razonables para circular fuera del asfalto.

Suele decirse de los coches americanos que no cuidan demasiado el interior, pero eso ha ido cambiando con los años. Lo cierto es que para ser un todocamino de segmento B está muy bien acabado, con materiales visualmente aparentes, ajustes correctos y materiales acolchados en las partes más cercanas y a la vista.

Interior muy amplio

Algo a destacar es la amplitud del interior dadas sus dimensiones, en el que se disfruta de bastante espacio, y sobre todo en altura libre al techo. Las plazas traseras tienen también un espacio para las piernas más que razonable. Uno no puede evitar pensar que está diseñado en EEUU para americanos, que suelen ser tipos bastante grandes.

La posición de conducción es alta, muy de todoterreno, dominando la carretera. Los asientos son de respaldo más bien duro, aunque no son deportivos y la sujeción lateral que aportan es solo correcta (el que los asientos de la unidad de prueba fueran de cuero no ayudaba tampoco mucho).

Aunque la unidad que probamos tenía un techo convencional, de manera opcional hay dos techos especiales, uno de vidrio grande con dos mitades, delantera y trasera, con apertura eléctrica la delantera, y otro de dos paneles ligeros desmontables a mano.

El maletero es también grande para las dimensiones del coche que estamos considerando, y tiene formas regulares y un portón que se abre generosamente. Si se aprovecha el doble fondo tiene una altura amplia para cargar objetos bastante voluminosos. Los respaldos de los asientos posteriores se abaten por separado.

Al volante del nuevo Jeep Renegade

Tuvimos ocasión de probar una versión 4x4 con el motor diésel 2.0 de 140 CV y cambio manual de seis velocidades. Este motor me ha parecido muy recomendable para este coche, sobre todo para no estar falto de potencia.

Este motor se muestra un poco rumoroso y tosco por sonido al ralentí, incluso si uno presta atención llega algo de vibración a través del volante. Sin embargo es un motor con una respuesta agradable y bastante enérgico que se comporta bien desde unas 1500 rpm. En marcha es un coche poco ruidoso y bastante bien insonorizado, y a pesar de ser alto y de formas cuadradas, no hay mucho ruido aerodinámico, salvo quizás el debido a los grandes espejos retrovisores.

No se hace imprescindible cambiar de marchas cada poco, y si bien el tacto de la palanca de cambios es un poco blando, no funciona mal. La dirección es también de tacto blando y suave, pero no me ha parecido algo negativo y además responde con bastante rapidez. El tacto de los pedales es también blando. Esta claro que estos tarados priman la comodidad.

Esta versión 4x4 tiene un nivel de dureza de la suspensión intermedio y cómodo, (diría que las versiones 4x2 tienen la suspensión un poco más firme). Al frenar fuerte o con giros rápidos la carrocería cabecea o balancea un poco, pero no es demasiado teniendo en cuenta la altura del vehículo.

La tracción a las cuatro ruedas es de eje posterior desconectable de manera automática: cuando se circula por un firme en buen estado se hace con tracción delantera para ahorrar combustible. Ya sea con el mando selector de modo, ya sea cuando el pavimento es resbaladizo (automáticamente), se acopla el eje trasero.

El Jeep Renegade tiene un comportamiento estable y neutro, confortable y que da confianza, al menos por autovía (no lo condujimos por carretera secundaria con curvas). Los neumáticos de perfil bajo, con llanta de aleación de 18 pulgadas, pueden engañar un poco y hacer que la suspensión parezca un poco más firme de lo que es.

Durante la prueba, casi mitad por ciudad, en Madrid con tráfico muy denso, y autovía, con un ritmo de conducción entre normal y ágil, vino a consumir según la computadora de a bordo unos 6,5 a 6,8 l/100 km. El cuadro de instrumentos es bastante sencillo, con dos relojes analógicos y una pantalla a color central bastante grande.

No había tiempo para probar mucho más, pero conste que el Jeep Renegade también puede equipar sistema de conectividad multimedia U Connect con pantalla táctil (de serie para todas las versiones la versión básica de 5", pero puede tener hasta GPS y 7"), y varios asistentes a la conducción, como el control de velocidad de crucero adaptativo o la alerta de cambio involuntario de carril.

En la gama de accesorios Mopar, del grupo Fiat Chrysler, hay elementos que se le pueden añadir a posteriori, y así personalizarlo a gusto de su propietario: vinilos, baca, portasquís, portabicicletas, organizadores de maletero, etc. Hay más de 100.