Con el fin del motor de combustión interna programado para el horizonte 2035, podría uno pensar que ya está todo inventado y que nadie va a desarrollar nuevos motores. Porsche es de los que siguen creyendo que el motor de gasolina tiene futuro siempre y cuando se alimente con carburantes sintéticos neutros en carbono, de los cuales es el mayor impulsor. Y por eso también, quizá, ha patentado un nuevo tipo de motor de gasolina, un motor de seis tiempos.
Si no estás familiarizado con los principios básicos de un motor de combustión interna, debes saber que, salvo algunas excepciones, todos los coches con motor de combustión interna utilizan un motor de cuatro tiempos. Los cuatro tiempos en cuestión son: la admisión de aire y combustible (1), la compresión de la mezcla (2), explosión de la mezcla (3) y escape (4). El sistema patentado por Porsche añade dos tiempos intermedios más.
¿Por qué un motor de seis tiempos? Por su mayor potencia y eficiencia y porque sí
El motor de combustión interna de seis tiempos no es algo nuevo. Es un invento del inglés Samuel Griffin que data de 1883, Este fabricante de motores de vapor no quería pagar los derechos por el motor de cuatro tiempos inventado por Otto Benz (sí, el Benz de Mercedes-Benz), así que ideó un sistema de seis tiempos. A principios del siglo XX, otros inventores intentaron desarrollar el motor de seis tiempos (hubo hasta un motor bóxer de seis tiempos) sin éxito.
Según revelan los archivos de las patentes de la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. recientemente publicados por Motor1, Porsche ha presentado un plan detallado para un nuevo diseño de seis tiempos. En lugar de basarse en una combinación tradicional de admisión, compresión, explosión y escape, Porsche quiere probar a añadir una fase adicional de compresión y otra de explosión.
En la patente se describe concretamente como un ciclo de "seis fases individuales que pueden dividirse en dos secuencias de tres fases". Las dos fases adicionales se producirían entre la fase de compresión y la de escape. Así pues, la primera secuencia sería admisión-compresión-explosión, seguida de compresión-explosión-escape.
En un intento de esquematizar este sistema, la patente de Porsche muestra un cigüeñal que gira sobre un anillo con dos círculos concéntricos. Esto modifica el punto central de rotación, lo que rebaja ligeramente la carrera (movimiento de sube y baja dentro del cilindro) del pistón. Esto, a su vez, modifica la compresión, ya que el pistón se desplaza más abajo en el cilindro durante la fase de explosión. Esto significa que el motor tiene dos puntos muertos, uno arriba y otro abajo.
Sobre el papel, parece complejo. Y en la práctica parece ser igual de complejo, la verdad. Aunque Porsche aún no ha dado detalles al respecto, este diseño tiene el potencial de generar más potencia con mayor eficiencia. En un motor convencional, sólo uno de los cuatro tiempos produce realmente potencia.
Con esta fórmula se logra que uno de cada tres tiempos dé potencia, al tiempo que se consigue una combustión más completa de la mezcla aire-combustible y por tanto una mejor eficiencia.
Pero no es sólo una cuestión de potencia o eficiencia. Otra razón detrás de este curioso diseño es simplemente, según Porsche, mantener el motor de combustión interna vivo. “Existe un esfuerzo constante por optimizar el funcionamiento de las máquinas de combustión en vista de las exigencias cada vez mayores de mejorar la eficiencia energética y otros aspectos operativos de las máquinas de combustión modernas ”, reza el texto de la solicitud de patente.
¿Significa eso que veremos algún día un Porsche 911 con un motor de 6 tiempos? Es imposible de saber a estas alturas. A menudo, las grandes empresas patentan numerosas innovaciones, procesos o piezas con el único objetivo de que otras empresas no puedan usarlas, aunque nunca lleguen al mercado. Dicho esto, si hay una marca capaz de revivir con éxito un invento centenario, esa es Porsche.