Mientras en Cataluña se pretende ir hacia delante con el tema de los peajes (pidiendo su abolición por estar amortizados, el famoso #novullpagar) en otros lugares se va para atrás, como en Madrid. Esperanza Aguirre ya dejó caer que podría establecer peajes en autovías de titularidad regional. Ya tenemos confirmación oficial.
Antes de fin de año saldrá a licitación la instalación de peajes por lo menos en la M-45, y que se estudia hacer lo mismo en la M-607 o la M-501. En el caso de la M-45, se construyó con la modalidad del peaje en sombra, no se paga la construcción, pero se paga por cada coche que la usa y los kilómetros que recorren. Es pan para hoy y hambre para mañana.
Como la presidenta dice que la M-45 está “archipagada”, quiere trasladar a los usuarios directos el coste de 80 millones de euros anuales que cuesta mantenerla. Ahora son 8 céntimos por kilómetro y coche, o 2,64 euros si se recorre por completo, de Leganés a San Fernando de Henares. Los precios que habrá en esos peajes no se han establecido.
Si se paga actualmente eso, habrá que añadir el margen de la empresa concesionaria. Tendremos que pedir asesoramiento a nuestros amigos catalanes para que nos instruyan en el noble arte del #noquieropagar. Según el RGC, no es obligatorio pagar, pero según el Código Civil, pues sí, hay que hacerlo.
Esperanza Aguirre ha dicho que si no hay alternativa gratuita a los peajes, no se pondrán en ciertos tramos. Si hay que hacerlo —es decir, lo harán— se pondrán descuentos para los usuarios habituales. No habrá diferencias tarifarias por circular por la noche o en horas valle. Han preferido esta medida antes que subir el céntimo centimazo sanitario o IVMDH.
Desde 1999, la Comunidad de Madrid ha pagado 80 millones de euros por la M-45 cada año, y según la presidenta, el coste es insostenible. Se ha aprobado hoy un ajuste regional de 1.045 millones de euros para cumplir con los objetivos de déficit que impone el Gobierno central, y que a su vez, se le impone desde Bruselas de forma sibilina.
Fuente | El Mundo
En Motorpasión | Los peajes en la sombra de Madrid amenazan con salir a la luz
