Todos sabemos lo importante que es reciclar, importante para evitar dejar en la biosfera residuos que no desaparecerían en miles o millones de años. Todos disponemos de contenedores en nuestros barrios para reciclar la basura que producimos, pero... ¿qué pasa con los coches?
En España, aproximadamente un 5% del parque automovilístico es enviado al desguace o centro autorizado de tratamiento para su reciclaje (CAT). Desde que se puso en funcionamiento el Plan 2000E, se han dado de baja y retirado de la circulación casi 300.000 vehículos de más de 10 años, los más complicados de reciclar.
En el 2009 más o menos, un millón de vehículos se enviaron al desguace y se dieron de baja para ser reciclados después. Gracias a estas cifras se evitó la emisión de aproximadamente, 985.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
Hoy en día en nuestro país se llega a recuperar hasta el 87% del peso total del vehículo, reciclándose un 76% y valorizándose energeticamente el 11%. Siempre nos hablan de que casi todo el coche se recicla pero, ¿realmente qué se recicla de un coche?
Qué se recicla
- Lo que le envuelve, es decir la chapa, aceros y metales como el aluminio, el cobre o el zinc, permiten un 75% de reciclaje para fundiciones, aunque no tienen aprovechamiento energético.
- Los líquidos como el anticongelante o el de líquido de frenos, así como el aceite, tampoco se pueden aprovechar para producir energía, se reciclan en un 1%.
- Los cauchos como el de los neumáticos y algunas piezas se aprovechan en un 4% para su reciclaje. Los plásticos se dividen en dos categorías, unos son reciclados (de un 3,3 a un 5,5% ) y otros se utilizan para producir energía (de un 7 a un 9%).
- El vidrio tan solo se recicla en un 3,5%, no tiene uso como productor de energía.
- Las tapicerías y otros tejidos se aprovechan en un 1,2% como valor energético o van al vertedero.
- Papeles y cartón (como el de los filtros de aire) se pueden aprovechar para producir energía en un 1%.
- Otros materiales y piezas como las zapatas de freno o los filtros de aceite tan solo se pueden aprovechar en un 0,8%, el resto al vertedero.
Todos estos porcentajes definen que de un vehículo se aprovecha de un 10 a un 12% para producir energía y de un 88 a un 90% se recicla en otros materiales. El porcentaje de reciclabilidad de los plásticos varía entre los diferentes modelos de vehículos.
Siendo su máximo de un 5,5 % del peso del coche, cuanto más moderna sea la fecha de fabricación del vehículo, más y mejor se pueden aprovechar sus piezas. Para reciclar un vehículo hay que llevarlo a un centro autorizado, donde tratarán cada material como es debido, sin que el reciclado en si produzca agentes contaminantes.
Aunque todas estas cifras canten muy bien, tenemos que tener en cuenta que no todas las fábricas de reciclaje disponen de la misma tecnología, muchos de los vehículos que se dan de baja al año no han sido descontaminados ni reciclados adecuadamente antes de su despiece o fragmentación.
Cómo se recicla
- De nuestras manos pasan a la recepción de una de estas plantas de reciclaje o desguaces.
- Tras una etapa de des-contaminación donde se retiran baterías, líquidos, plásticos, textiles y cableado, se valora lo que se puede reciclar de lo que queda del vehículo.
- Cuando solo quedan metales, se comprime reduciendo su volumen para almacenado o llevado a terminar de reciclar.
- Cada tipo de material se dirige a su propio lugar de reciclaje y/o almacenaje o se lleva al vertedero para quemar.
La ley actual multa son sanción económica el abandono de vehículos en la vía pública, por lo que darlo de baja es una obligación, hay muchas empresas que se dedican a dar de baja nuestros vehículos, lo recogen gratuitamente para llevarlo al desguace y nos remiten el Certificado de Destrucción, esencial para saber que ha sido dado de baja en la DGT.
Gracias a esta ley que entró en vigor en 2008 en un año los coches retirados de la calle se redujeron de forma drástica.
Fuente |Baja vehículos En Motorpasión | Plan 2000E