Si has estado años desempleado cobrando el paro, no se espera que tengas en el garaje un superdeportivo de más de 200.000 euros. Ni relojes Rolex, ni una moto que cuesta lo que un utilitario. Era el caso de este australiano, cuyo ostentoso tren de vida dada su situación no ha pasado desapercibido para la policía.
Evidentemente había truco, porque es imposible hacerse con tales posesiones meramente con el subsidio de desempleo. Ya ha sido detenido.
Investigado por presunta relación con redes criminales, para sorpresa de nadie
Un Lamborghini Huracán, una Harley-Davidson V-Rod y un par de relojes Rolex: todas estas posesiones, combinadas, rondaban un valor de cerca de 500.000 dólares australianos (unos 300.000 euros al cambio actual). Pertenecían a un hombre de 39 años, residente en Parramatta, un suburbio de Sídney.
Desde 2019 había estado cobrando el paro y eran sus únicos ingresos declarados. Esto, como es lógico despertó las sospechas de la policía: los detectives de la Brigada contra el Crimen de Nueva Gales del Sur empezaron a investigarle en mayo por presunta relación con redes de crimen organizado.
Organised Crime Squad detectives charge unemployed man after seizing Lamborghini and Rolex watches
— NSW Police Force (@nswpolice) August 20, 2024
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Como resultado, casi tres meses después y con orden de registro mediante, el pasado viernes entraron en su casa. Allí encontraron los mencionados carísimos bienes, que le confiscaron al momento, además de arrestarle. No se ha detallado de dónde provenían los ingresos que le permitieron comprarlos, pero se entiende eran ilícitos y que tendrá secreto de sumario, ya que la investigación sigue abierta.
Se le acusa de un delito de "posesión ilícita de identificador único", según explica en un comunicado la Policía de Nueva Gales del Sur. De momento se le ha citado ante el juez en una vista que tendrá lugar el 4 de octubre.
A esto se añade que ha estado abusando de las arcas públicas, cobrando una ayuda por desempleo cuando es evidente que sus fuentes de ingresos eran mucho mayores gracias a actividades ilegales. Ya debía salirle a cuenta obtener el subsidio, porque fue el detonante de que comenzaran a investigarle.
