Si nunca has seguido a Fernando Alonso en el WEC, esto es todo lo que deberías saber
Fernando Alonso está a punto de afrontar la segunda parte de la Supertemporada 2018-2019 del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC). El piloto español se lanzó hace algo menos de un año a esta nueva aventura con la vista puesta en la Triple Corona del Automovilismo. Con la victoria en el Gran Premio de Mónaco en su bosillo, tenía dos opciones, volver a intentarlo en las 500 Millas de Indianápolis y perderse el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 un año más o probar suerte en resistencia.
Una disciplina en la que hasta el momento, no había competido profesionalmente. Tras la salida de Porsche de la categoría rumbo a la Fórmula E, la única posibilidad tener un coche que le permitiese luchar por la victoria pasaba por llegar a un acuerdo con Toyota, quienes a su vez llevaban desde 2014 tratando de llegar a lo más alto del podio en el circuito francés.
A pesar que desde el equipo con sede en Colonia, Alemania, se habían mostrado abiertamente escépticos en cuanto a la posibilidad de contar con el piloto asturiano, le concedieron la posibilidad de realizar varios test en los que demostrar de qué era capaz. Consiguió hacerse un hueco para la temporada completa que como novedad en vez de a un año, estaba programado para un año y medio.
El WEC, una categoría relativamente reciente con años de historia detrás
El Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) de la forma en la que hoy en día lo conocemos nació en el año 2012 pero sus inicios se remontan a mediados de los años cincuenta. Entre 1953 y 1992 se disputó el conocido como el World Sportscar Championship. Contó en sus calendarios con las citas más importantes del mundo como la Mille Miglia, los 1000 km Nürburgring, las 12 Hours of Sebring, la Targa Florio, los 1000 km Monza, 1000 km Spa, las 24 Hours of Daytona y las 24 Horas de Le Mans, entre otros.
Por diversos factores pero en especial, tras un cambio de normativa que encareció los costes lo que provocó una fuga de marcas que decidieron apostar por la Fórmula 1, el campeonato echó el cierre. Su gestión se asumió un año después por el International Motor Sports Association in North America que integró una nueva categoría de prototipos dentro del las IMSA GT series. Los GT también tomaron su propio rumbo resucitando las BPR Global GT Series.
En 2010 el Automobile Club de l'Ouest (ACO) fundó la Intercontinental Le Mans Cup (ILMC) que fue un éxito. En 2012 con el respaldo de la Federación Internacional de Automovilismo se creó el Campeonato del Mundo de Resistencia tal y como lo conocemos hoy en día.
Las categorías: prototipos y GT
El Campeonato del Mundo de Resistencia está dividido en cuatro categorías, dos de prototipos y dos de GT. Le Mans Prototype 1 (LMP1) es la categoría principal en la que compite entre otros Fernando Alonso. Toyota es la única marca implicada oficialmente en esta clase actualmente y la única que lo hace con una propulsión híbrida. Compiten contra otros seis equipos privados: Rebellion Racing, ByKolles Racing Team, CEFC TRSM Racing, DragonSpeed y SMP Racing.
Le Mans Prototype (LMP2), como su propio nombre indica, es la segunda categoría de prototipos. Con un presupuesto más ajustado, comparten motorización, un Gibson GK428 4.2 L V8. A pesar de que en teoría su rendimiento está por debajo de los LMP1, en las 24 Horas de Le Mans de 2017 los contratiempos de los contendientes a la victoria les convirtieron en protagonistas.
Al contrario de lo que ha sucedido en los prototipos, en los Gran Turismos el número de marcas implicadas ha aumentado en los últimos años elevando el nivel de la categoría. Actualmente están Porsche, Ford, BMW, Aston Martin, Ferrari y Corvette -solo en Le Mans-. Dentro de esta modalidad se hace una división entre los GTE Pro -profesionales- y los GTE Am -amateur-.
¿Y cómo se sabe si un piloto es profesional o amateur? Por sus galones. En función de su palmarés se les divide entre pilotos platino, oro, plata y bronce. Para equilibrar las distintas categorías desde la organización se estipula el número de pilotos de cada uno de los niveles que deben ir en los coches. Por ejemplo, Fernando Alonso bicampeón del Mundo de Fórmula 1 es platino, como todos los pilotos que compiten en LMP1.
El calendario: Le Mans, la cita estrella
El calendario completo del Campeonato del Mundo de Resistencia se configura alrededor de su cita estrella: las 24 Horas de Le Mans. Puntúa doble en el campeonato y desde el ACO se permite la entrada de coches que no participan en el resto de las pruebas.
Para la Supertemporada 2018-2019 se diseñó un calendario con ocho pruebas. Cinco de ellas se han disputado ya, las 6 Horas de Spa-Francorchamps 2018, las 24 Horas de Le Mans 2018, las 6 Horas de Silverstone, las 6 Horas de Fuji y las 6 Horas de Shanghai.
Para este 2019 quedan otras tres, 1.000 Millas de Sebring (13-16 de marzo), 6 Horas de Spa-Francorchamps 2019 (4 de mayo) y como colofón final, las 24 Horas de Le Mans 2019 (15-16 de junio).
El Toyota TS050 Hybrid #8, un coche ganador
Fernando Alonso compite en el Campeonato del Mundo de Resistencia a manos de uno de los dos Toyota TS050 Hybrid que el Toyota Gazoo Racing pone en pista. Un coche con 1.000 CV propulsado por un sistema híbrido que ha conseguido rebajar su consumo en un 35% respecto a 2012.
El español compite con el dorsal número #8 junto a los también expilotos de Fórmula 1 Kazuki Nakajima y Sebástien Buemi. En su primera parte de la temporada ganaron en Spa y se alzaron con la ansiada victoria en las 24 Horas de Le Mans tras un impresionante relevo nocturno de Alonso. En Silverstone, aunque cruzaron la línea de meta en primera posición, los dos Toyota fueron descalificados tras no superar las verificaciones técnicas.
En 2019 probablemente los Toyota sigan teniendo que luchar entre ellos en solitario. La próxima cita en Sebring es uno de los platos fuertes del año. Necesitarán aproximadamente ocho horas para completar las 1.000 millas a las que se ha fijado la carrera en un trazado que no perdona. Fernando Alonso llega en plena forma tras ganar las 24 Horas de Daytona y seguro que quiere seguir impresionando a los aficionados estadounidenses. Por lo que la lucha, está asegurada.