La empresa japonesa no sólo se retira del Dakar, también de Europa y Estados Unidos en parte. La red comercial que estaba tejida en Europa se va a disolver, de modo que las 34 distribuidoras nacionales tendrán más libertad y podrán vender los modelos que quieran. Esto sucederá en verano.
¿Por qué? Más de 450 millones de euros en pérdidas y un descenso del 18% de las ventas hacen que la filial europea sea prescindible a medias. Vuelven a tierras niponas marketing, ventas, planificación de productos nuevos, etc. Los estudios de diseño también se van, y ahora todo se hará en Japón en lo referente a producto.
La fábrica NedCar en Holanda va a permanecer, así como los concesionarios y servicio postventa, pero organizado de otra forma. Mitsubishi Motors Europa no desaparecerá, se quedan aquí actividades industriales, recursos humanos, financiera, recambios o logística. En nuestro país serán asumidas las funciones de venta y postventa por Mitsubishi Motors España.
¿Vendrá el Eclipse a las exposiciones? Lo sabremos en cuestión de meses.
Vía | El Mundo Motor
