MINI Cabrio 2016: más grande, equipado y eficiente
Casi dos años después del lanzamiento de la más reciente generación del MINI, y en una época que quizá no sea la más adecuada para este tipo de modelos, el fabricante del grupo BMW presenta ahora la versión descapotable o MINI Cabrio 2016, que ofrece las mismas sensaciones que el modelo normal, pero con la posibilidad de que sus cuatro ocupantes circulen a cielo descubierto.
Este nuevo MINI Cabrio es más grande que antes, ofrece más equipamiento y opciones de personalización, monta motores gasolina y diésel más frugales, y cuenta con un sistema de capota automática más avanzado que antes. Lo que mantiene, eso sí, es esa esencia MINI en cuanto a conducción se refiere, que tanto gusta a los clientes. Veamos en detalle las principales novedades.
Más moderno y más grande
A la vista está que el MINI Cabrio se ha modernizado, adoptando ahora los rasgos de diseño de la nueva generación del MINI. Ahora es 98 milímetros más largo (3,82 metros en total, aunque el Cooper S Cabrio llega a los 3,85 metros), 44 milímetros más ancho (1,73 metros) y únicamente un milímetro más alto (1,41 metros). Lo que también aumenta es la batalla, ahora de casi 2,5 metros.
Puestos a hacer crecer el MINI, los ingenieros han sobredimensionado a su vez el ancho de vías, ahora 42 milímetros superior en el eje delantero y 34 milímetros mayor en el tren trasero (1,5 metros en ambos casos). Así pues, tras tanto estirón, MINI asegura que se gana habitabilidad interior y también se beneficia ahora de un maletero más generoso que el del modelo cabrio anterior, de entre 160 y 205 litros, con capota abierta y cerrada, respectivamente. .
En cuanto a aspecto se refiere, está claro que los faros redondeados con bordes cromados, los característicos pilotos traseros, la parrilla hexagonal, el portón trasero de apertura hacia abajo (como en el anterior Cabrio), las proporciones típicamente MINI -con cortos voladizos- o la moldura cromada de la línea de cintura, son los rasgos principales del modelo. La variante más deportiva, Cooper S, suma la toma de aire en el capó o entradas de aire en el paragolpes, para ventilación de frenos. Las llantas son de 15 pulgadas en las versiones de tres cilindros y de 16 pulgadas en el Cooper S. En opción, las hay hasta de 18 pulgadas.
Capota de tela automática
Aunque textil como en la anterior generación, la capota de este Cabrio es de nuevo desarrollo, y cuenta con una luneta trasera integrada y calefactable. El accionamiento eléctrico de la capota permite plegarla o desplegarla en sólo 18 segundos, siempre y cuando circulemos a menos de 30 m/h. Además, la función techo corredizo, que se puede activar a cualquier velocidad, permite abrir los primeros 40 centímetros de la parte delantera de la capota. Todo se controla desde un interruptor ubicado en el plafón central del techo, sobre las plazas delanteras.
La capota de serie es de color negro, aunque se ofrecen otras opciones de personalización. La paleta de colores de carrocería, además de incluir este nuevo azul Caribbean Aqua metalizado, cuenta con ocho tonos metalizados y cuatro normales. En la lista de opcionales también hay un protector contra el viento, que evita turbulencias de aire en las plazas delanteras.
A todo esto hay que sumar un climatizador bizona con modo Cabrio, que tiene en cuenta si circulamos a cielo descubierto o con el techo corredizo abierto, para ofrecer la mejor climatización, o el llamado Always Open Timer, una función que te permite cronometrar el tiempo que pasas con la capota abierta.
Tres motorizaciones
La gama de propulsores está compuesta de momento por tres opciones TwinPower Turbo, de tres o cuatro cilindros, dos de gasolina y una diésel.
- Cooper Cabrio: De tres cilindros y 1.5 litros, este motor de acceso tiene 136 CV a 6.000 RPM y 220 Nm a 1.250 vueltas. Permite un 0-100 km/h en 8,8 segundos (8,7 en automático), una velocidad máxima de 208 km/h y homologa un consumo de en torno a 5 litros a los cien kilómetros.
- Cooper S Cabrio: La versión más potente es un 2 litros de cuatro cilindros, con 192 CV de potencia entre 5.000 y 6.000 RPM, y un par máximo de 280 Nm (300 Nm con Overboost) entre 1.250 y 4.600 vueltas. Esprinta de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos, alcanza 230 km/h y homologa 6 litros a los cien kilómetros.
- Cooper D Cabrio: Por último, la variante diésel monta un motor tricilíndrico de 1.5 litros y 116 CV, con un par máximo de 270 Nm. Despacha el 0-100 km/h en 9,9 segundos, llega a los 195 km/h y homologa un consumo de 3,8 litros a los cien kilómetros.