En Suiza, donde el equivalente a la DGT es un poquito más estricto, han empapelado a un ciudadano de origen sueco de 37 años que conducía un Mercedes-Benz SLS AMG. El superdeportivo de la estrella fue cazado por un radar fijo a 290 km/h, donde el límite eran 120 km/h.
El lugar de la infracción fue entre Berna y Lausanne, la A12, dentro de territorio suizo. Fue en pleno día, a las 13:41. Se localizó al conductor y se le llevará ante un tribunal, aparte de retirarle la licencia de conducir e inmovilizar el vehículo indefinidamente. ¿Y la multa a cuánto asciende?
Pues bien, en Suiza no solo depende la multa de qué infracción cometes, también de tu poder adquisitivo. Dado que nuestro protagonista no tuvo problemas para adquirir un vehículo valorado en 200.000 euros, el palo económico es mucho más alto de lo que muchos estamos pensando.
Se calcula que podrían meterle una multa de un millón de francos suizos, al cambio, más de 720.000 euros. Esa cantidad, como mínimo, es un poco más disuasoria de repetir la hazaña que la que recibiría en España por el mismo concepto (delito de seguridad vial aparte).
Ahora bien, ¿por qué le pilló un radar fijo, que casi seguro estaba señalizado? Fácil. Cuando uno conduce a una velocidad tan elevada, se produce el efecto “visión túnel”, en los que el cerebro se concentra casi por completo en los detalles que están en frente, obviando o restando importancia a los laterales.
Esa objetiva pérdida de observación, que tendría cualquier ser humano, impidió que viese a tiempo el susodicho cinemómetro, pero también le habría impedido ver otros posibles peligros que pusiesen en riesgo su vida, como un animal, una mancha de aceite o un objeto suelto que pudiese reventar los neumáticos.
Aunque más de uno dirá sin género de dudas que 290 km/h es una velocidad segura para ese coche, como mínimo hay que ponerlo en tela de juicio. En un espacio delimitado y aislado, como un circuito, es una velocidad segura mientras siga en su trayectoria. En una carretera abierta al público va a ser que no.
La velocidad máxima del coche es de unos 317 km/h, con lo que no iba a con el pie pisado a fondo, pero sí iba a una velocidad injustificable, porque ni para zafarse de una persecución policial es necesario alcanzar una velocidad tan alta. No sabemos si había tráfico o no, pero que te adelanten a esa velocidad…
... es algo prácticamente igual a cuando un coche está parado en el arcén y le pasan a su lado a más de 170 km/h. El efecto de aspiración del aire es muy apreciable y puede provocar un accidente a otro vehículo, por pérdida de control, sin necesidad de tocarlo. A 290 km/h se recorren 80 metros en un segundo. Prácticamente un campo de fútbol.
Al del Testarossa que le pusieron una multa de 200.000 euros… le ha dejado en la categoría de aficionado a infractor. Y de esa no se habría librado con un detector de radares, puede que ni con avisador, tal vez con inhibidor. Y el sentido común es gratis, pero no se vende.
NOTA: La imagen de la visión túnel es una recreación artística que no tiene rigor científico (no sé cómo reproducirlo de forma exacta), pero el efecto existe.
Saludos para Tronxo
Fotografía | Kapo FR, vauvau
Vía | Swissinfo (castellano), Autoblog.nl (holandés), 20 Minutos Suiza (alemán)
Fuente | Policía del cantón de Friburgo (en francés)
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