Este motor lo verán pronto en Japón montado en el Mazda2, y tiene todos los números para llegar hasta nuestro mercado. De hecho, si recordamos cómo se dio a conocer el Mazda Hazumi Concept, nos acordaremos de que el prototipo se presentó ante el mundo con un propulsor diésel que no emitía NOx (no tanto) y que no precisaba de un sistema de postratamiento (tipo SCR, AdBlue y compañía) para cumplir con la restrictiva normativa Euro 6.
¿La manera de conseguir eso? Pues un poco lo que está haciendo Mazda con todos sus motores, tanto en gasolina como en gasóleo: exprimir al máximo las posibilidades que da la actual tecnología sin complicar los sistemas con elementos adicionales, siempre que sea posible. El subcompacto japonés heredará la idea que ya está presente en el compacto Mazda3, en el SUV CX-5 y en la berlina Mazda6.
Para el caso concreto de los SKYACTIV-D, se ha trabajado el régimen de compresión, haciéndolo tan bajo como ha sido posible (14.8:1) para evitar la formación de gases nocivos. Se corta el problema de raíz y no hay que ir mitigándolo luego con aditivos y con más elementos de la cuenta. Simplificación. Es una manera de planteárselo.
En cuanto a especificaciones, hablamos de un motor de cuatro cilindros DOHC de 1.497 cc que entrega un máximo de 105 CV a 4.000 rpm, con una fuerza motriz de 250 Nm que se encuentra disponible entre las 1.500 y las 2.500 vueltas.
En el 1.5 SKYACTIV-D se incorpora también un nuevo planteamiento en cuanto a la combustión, que con una pulverización más fina y precisa y con un doble sistema de recirculación de gases de escape (EGR alta y baja presión) consigue que esa combustión sea más homogénea. También se ha reducido la fricción mecánica en aras de la reducción de consumos.
Además, cuenta con unas camisas de los cilindros nuevas, con un mayor aislamiento térmico, y dispone de una nueva válvula de control de la refrigeración. Ambas novedades contribuyen a reducir las pérdidas de refrigeración que suelen sufrir los motores de cilindradas contenidas.
En otro orden de cosas, el Mazda2 estará disponible con transmisiones manual y automática, con sistema i-stop, freno regenerativo i-ELOOP y el resto de elementos ya habituales de la nueva generación de Mazda.
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