Estamos acostumbrados a ver una gran disparidad de precios entre distintos mercados, nos llevamos las manos a la cabeza cuando vemos que por el precio de un compacto en España, en Estados Unidos podríamos tener por ejemplo un Mazda MX-5 (15.800 euros).
Las diferencias dentro de la Unión Europea también existen, en un mismo modelo puede haber hasta un 40% de diferencia, debido a los distintos impuestos que hay en cada país.
Según cuenta Ward´s Auto, la Comisión Europea estaría estudiando la unificación de precios entre países de la unión, una medida que sinceramente me parece bastante utópica y también difícil de valorar si sería perjudicial o beneficiosa para España.
Un vistazo rápido a alguna página de fabricantes, me hace ver que nuestras diferencias con Francia y Portugal no son muy grandes, con Alemania también estaríamos relativamente parejos y hay países como Dinamarca que, al cambio, parecen muchísimo más caros.
Vía | Motor Authority