Las tarifas de transporte por carretera han alcanzado máximos históricos en toda Europa durante el tercer trimestre del año. La razón: un aumento exponencial del crecimiento económico, cuellos de botella en la cadena de suministro a nivel global y una subida del precio del combustible.
Son las principales conclusiones del último análisis de la Organización Mundial del Transporte por Carretera, IRU, junto a Ti y Upply.
Malos pronósticos para lo que queda de año
En esta tormenta perfecta que ha hecho subir los precios del transporte de mercancías por carretera encontramos, por un lado, la escasez de semiconductores, la falta de camioneros, sobre todo en Reino Unido, y la fuerte subida del combustible.
Según datos de IRU, los precios del diésel en Alemania son un 38,5 % más altos que los del tercer trimestre de 2020, mientras que el Reino Unido (+ 26,6 %), España (+ 25,2 % ), Francia (+ 23,5 %) e Italia (+ 20,6 %) también registraron precios notablemente más altos.
El índice de referencia de la tarifa europea de fletes -el costo a pagar por el desplazamiento de una carga en un medio de transporte- por carretera del tercer trimestre de 2021 se situó en 107,6; tres puntos más que en el tercer trimestre de 2020.
Como resultado, encontramos sobrecostes en los productos, que o bien pueden ser compartidos entre clientes y empresas o ser asumidos al completo por el consumidor final.
De hecho el tercer trimestre de 2021 es el quinto consecutivo de aumentos de tasas. Subidas que permiten a los operadores cubrir el aumento en sus costos operativos y de contratación. Es decir, mantener un margen de beneficios, pero todo tiene un límite.
Los pronósticos no son buenos, y se espera que las tarifas de flete aumenten aún más en el cuarto trimestre de 2021, a medida que aumenta la demanda y la capacidad sigue siendo escasa.
Recordemos que las cadenas de suministro a nivel global están aún más débiles debido a la crisis de contenedores.
Otro problema añadido es que la escasez de conductores no se limita al Reino Unido. Según datos de IRU, en España podría alcanzar el 10,2 % en 2021, frente al 7 % que había en 2020.
Se estima que la escasez actual de camioneros es de entre 40.000 y 50.000 conductores en Francia y aumenta a 65.000 en Alemania.
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