Al que fuera CEO e impulsor de SEAT le queda muy poco para sumergirse en un reto al que el adjetivo complicado se le queda corto. Luca De Meo empieza el 1 de julio al frente de Renault, una marca que necesita urgentemente una nueva estrategia y lavado de cara tras el desastre Ghosn.
En la última reunión anual de accionistas el italiano ha asegurado ser "muy consciente de las dificultades de la compañía" y ha compartido un "sentido de urgencia".
De Meo tendrá margen de maniobra
De Meo asegura estar preparado para convertir lo que actualmente es una película de final incierto en*una buena historia. No podría decir lo contrario en una junta de inversores, pero el directivo ha demostrado poder hacer brillar casi todo lo que toca.
De momento tendrá que aplicar la nueva estrategia y reestructuración de Renault, que incluye recortes de 2.000 millones de euros en los próximos tres años. Pero el exejecutivo de SEAT cree que pueden superar las dificultades.
El presidente Jean-Dominique Senard ha dicho que De Meo tendría "tanto espacio para maniobrar como lo necesite" para tomar decisiones sobre futuros modelos y estrategias.
La marca del rombo cerró 2019 con una brutal caída en los beneficios y un bono basura de Moody's de regalo. A modo de estocada final, 2020 se estrenó arrastrando una desaceleración en el mercado chino y europeo y contagiándose de una pandemia global.
En mayo la Comisión Europea anunció un préstamo de emergencia de 5.000 millones de euros para sacar a flote al fabricante galo junto a la ayuda del Gobierno (que posee el 15 % de las acciones de Renault), mientras daba a conocer su plan de contigencia.
De momento Renault será la "marca de referencia" en Europa de cara a la producción de vehículos y desarrollo de tecnologías.
Por su parte, Nissan lo será en los mercados de automóviles más grandes, Norteamérica y China (además de Japón), y Mitsubishi hará lo propio en el Sureste Asiático (ASEAN) y Oceanía.
De Meo, que comenzó su carrera precisamente en Renault en 1992, hizo que SEAT acumulara un récord de ventas tras otro. Tras cinco años en el Grupo Volkswagen, dejó su cargo el pasado 7 de enero.
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