... al menos automovilísticamente. Desde 2007 se ha comprobado un gran cambio en las tendencias de compra de los estadounidenses, que han ido poniendo los pies en la tierra y comprando los vehículos más acordes con sus necesidades. En 2007 el mix de ventas fue 68,9% de turismos y 31,1% de 4×4, pick-ups y SUV (primer semestre).
Ahora bien, haciendo la comparación con el primer semestre de 2010 y 2007, se verifica que se venden más turismos, de menor tamaño, con menos lujos y con motorizaciones más modestas. Ahora los turismos representan el 77,2%, lo cual demuestra que mucha gente no necesitaba un “tanque” para moverse.
No solo la crisis ha servido como acelerador de esta reacción, también los precios del combustible, que alcanzaron máximos históricos en 2008. Los deportivos, como Chevrolet Camaro o Ford Mustang, suponen el 3% del mercado, aunque estos modelos están vendiéndose bastante bien. Esa es la realidad de Estados Unidos.
¿Pero a qué le llaman coche pequeño? Lo que aquí conocemos como segmento C o compactos: Ford Focus, Toyota Corolla… Por otro lado tenemos los mid-size, es decir, segmento D, como Honda Accord, Ford Fusion o Toyota Camry. Estos dos segmentos han aumentado sus ventas.
Es destacable el cambio de marcas Premium a generalistas, como clientes de Lexus que se pasan a Toyota, o consumidores de Acura que vuelven a Honda, o ex-propietarios de Mercury o Lincoln que se compran un Ford. Se cree que estas tendencias son a largo plazo, y no algo coyuntural.
Los fabricantes también certifican el final de esta época de desenfreno, racionalizando sus motores, sus gamas (el que no necesita un SUV puede ir en un crossover), aumentando el equipamiento de los coches pequeños… Y en este panorama, van a comenzar las ventas de Ford Fiesta, Mazda2, Fiat 500, etc.
En 1969 el hombre pisó la Luna… y parece que en 2010 algunos empiezan a pisar la Tierra.
Fuente | Automotive News
