El otro día, el titular de la cartera de Industria reveló su intención de proporcionar estímulos a las ventas de coches a través de un Plan Renove, sin dar apenas detalles, y siempre ligado a los presupuestos. La noticia es buena, pero solo hasta cierto punto. En primer lugar, no es un anuncio, es una declaración de intenciones.
Por eso GANVAM (la patronal de los vendedores) y FACONAUTO (la patronal de los concesionarios) creen que el anuncio es “bueno”, pero hacerlo con tanta antelación puede haber sido una pésima idea. Ya pasó en 2009, el anuncio del Plan 2000E paralizó las ventas un tiempo, provocando un perjuicio económico considerable.
El sector del automóvil temen que este anuncio les haga el combo, es decir, que a la mala situación de ventas, se le sume el puyazo del 21% de IVA, y que la estocada final sea la imprecisión de las palabras de Soria. Esto puede agravar aún más las maltrechas ventas, que podrían bajar de 700.000 unidades antes de final de año.
Para que las ayudas sean efectivas realmente, y en esto estoy de acuerdo con ellos, deben anunciarse de sopetón, como decir “vas a ser padre”. Si hay compradores dubitativos y se les dice eso, puede que retrasen sus compras y arruine lo que queda de ejercicio. ¿Y si luego al final no hay Renove? Nadie les va a quitar lo no bailao.
Vía | El Economista
En Motorpasión | Nuevo Plan Renove a la vista para 2013