En Boomsburg (Pennsilvania, EEUU) hubo a principios de mes una inundación debido a lo que llaman “heavy rain” (sí, como el juego), una tromba de agua. Allí se ubica una fábrica que suministra alfombrillas y moquetas para diversos fabricantes de coches. La inundación afectó lógicamente a su producción.
Ford, Toyota, Volkswagen y Mercedes-Benz se han librado por el momento, y General Motors redujo la producción en Oshawa (Ontario, Canadá) y Lansing Grand River (Michigan, EEUU). Pero a Chrysler y Dodge sí les ha pillado el toro. Varias fábricas han estado paradas, y esta semana está cerrada Sterling Heights (Michigan, EEUU).
Si lo de los tornillos de PSA es surrealista, esto más. La verdad, es que sin únicamente las alfombrillas podrían fabricar, Renault lo hace y no pasa nada (ver detalle), luego se pueden vender como extras. Los modelos más afectados son los Chrysler 200 y Dodge Avenger.
Por cierto, es salvaje la diferencia entre el interior del Avenger (en imagen) a la venta hoy día, que no se vende en España, y el que probamos en 2008 (ver detalle). Todo sea por unos mejores interiores, aunque haya que detener una fábrica por ello.
Fuente | Automotive News
