Que una empresa cree empleo para 450 trabajadores es una buena noticia, aunque sean puestos de trabajo temporal. Este es el caso de SEAT, que ha anunciado la contratación de 450 trabajadores de cara a febrero, para hacer frente a la producción de los modelos León e Ibiza. La razón es circunstancial: hay un pico de pedidos y la firma necesita dar salida a esa demanda.
Esta contratación viene tras el acuerdo alcanzado en 2012 por la empresa con los sindicatos, que permite los contratos temporales para cubrir aumentos puntuales de la producción. En virtud del mismo acuerdo, los contratos se realizarán de forma prioritaria con ex trabajadores de la planta.
De hecho, la creación de los nuevos puestos se enmarca en un incremento a tres turnos para la Línea 2 de Martorell, de donde salen los SEAT León y SEAT Altea. De forma análoga, durante este primer semestre esa línea y la Línea 1, que se encarga del SEAT Ibiza, trabajarán también durante algunos fines de semana.
Detrás de esta noticia están los resultados comerciales de los modelos Ibiza y León. Si el utilitario lleva imbatible en su segmento y en España desde 2001, al compacto los números le sonríen: el año pasado sus ventas aumentaron en un 44 % y superaron las 102.000 unidades, un tercio de las 355.000 que vendió la marca en todo el mundo.
Y eso, a falta de los recientes ST, Cupra y ST 4Drive, cuyos resultados llegarán ya en 2014. No es que se vayan a convertir en un grueso de las ventas, pero también ayudarán a la firma a consolidar sus cifras. De momento, estos resultados se plasman en una noticia comedidamente positiva. Al fin y al cabo, y aunque sea temporal, es trabajo.
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