El coronavirus (covid-19) ha sido oficialmente declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud. Dentro del escenario de contención en el que nos encontramos principalmente en zonas como Madrid toda la sociedad debe esforzarse por limitar los desplazamientos, pero algunos son inevitables.
Dentro de estos desplazamientos algunos usuarios recurren a las empresas de carsharing, cuyos coches pueden ser un vector de contagio entre personas que aparentemente no han tenido ningún contacto, pero ¿hasta qué punto debemos limitar el uso de los coches compartidos?
Coches compartidos sí, pero sólo si es necesario
Los coches son espacios cerrados en los que los españoles pasamos casi una hora al día de media. Esto es así hablando de vehículos privados pero si esos usos rutinarios los multiplicamos por los coches compartidos de las grandes ciudades nos encontramos con un uso intensivo y en muchos casos más descuidado.
El resultado de esto se refleja en un estudio de 'The Journal of Hospital Infection' en el que se valora la posibilidad de que los coches de carsharing sean vectores de contagio dentro de la pandemia del covid-19.
Este estudio toma como ejemplo coronavirus SARS (no exactamente el mismo coronavirus de Wuhan, pero sí de la misma familia) y su capacidad para sobrevivir fuera del cuerpo humano sobre diferentes superficies. Los datos recogidos en él por 22 estudios previos arrojan una supervivencia del coronavirus fuera del cuerpo humano desde unas pocas horas hasta nueve días sobre superficies como el metal o el plástico.
Precisamente por esto hay que tener en cuenta que, al subirnos a un coche de carsharing, uno de los anteriores usuarios podría haber diseminado sobre el volante, el salpicadero o la palanca de cambios el coronavirus, por lo que deberíamos tomar ciertas precauciones al igual que las tomamos limitando las salidas de casa o no saludándonos con un abrazo o un beso.
Otro estudio afirma que en el habitáculo de un coche compartido se encuentran un 33% más de gérmenes y bacterias que en un coche particular. No es de extrañar entonces que las empresas como Car2go, WiBle, ZITY o Respiro se estén esforzando más que nunca por mantener limpios y desinfectados sus coches. Todas las empresas están tomando medidas de limpieza excepcionales.
Hay que recordar que es muy difícil un contagio directo por vías respiratorias. En caso de estornudo o tos, el coronavirus sólo se traslada una distancia muy corta suspendido en las partículas de agua, pero esas partículas sí pueden llevar el virus hasta las diferentes superficies del coche o simplemente depositarse desde la mano de un conductor contagiado al volante. Si tocamos ese volante y posteriormente nos llevamos la mano a la boca, nariz u ojos podríamos ser contagiados.
Por lo tanto, si vamos a hacer uso de los coches compartidos podemos tomar medidas de prevención, como llevar un pequeño bote de desinfectante y papel desechable para limpiar las superficies que vayamos a manipular.
Y es que evitar la propagación del coronavirus es una responsabilidad social de la que todos nos debemos hacer cargo. No sólo por nuestra propia salud, sino por la salud de nuestros allegados o de la de todas aquellas personas con las que podemos tener contacto, ya sea de manera directa o indirecta.
De momento se han cerrado colegios, universidades, organismos públicos y cientos de empresas trabajan desde casa. Los bares, restaurantes y establecimientos de ocio también van a ser clausurados y, posiblemente, empresas de movilidad como las de carsharing o motosharing tendrán que hacer también lo propio.
En cualquier caso lo que está claro es que hay que minimizar los desplazamientos y no salir de casa en la medida de lo posible, es decir, todo lo contrario de aquellos que están haciendo vida normal o quienes han decidido saltarse las recomendaciones de quedarse en casa en Madrid y han preferido ir a sus segundas residencias en la costa en un gesto enorme de irresponsabilidad.
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