En 2017 se inauguró una electrolinera fotovoltaica en La Granja de San Ildefonso (Segovia): una estación piloto que formaba parte de un ambicioso proyecto de instalar hasta 200 estaciones de carga para coches eléctricos bajo el paraguas de la empresa Electrolineras Sostenibles S.L. (EESS), con un único representante en sus filas y avalado por el entonces alcalde socialista Jose Luís Vázquez.
Ahora, el actual Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso, ya con el también socialista Samuel Alonso a la cabeza, ha solicitado su desmantelamiento tras los continuos problemas de operatividad de la estación, que dejó de funcionar definitivamente en septiembre de 2019. La falta de transparencia envuelve este proyecto y a dicha empresa, que pese a su codiciosa proyección, parece haberse quedado en agua de borrajas.
Según Electromaps, en España existen un total de 5.147 estaciones de recarga para vehículos eléctricos, una cifra que nos sitúa por detrás de países europeos como Noruega, Francia o Alemania. Al son de la descarbonización, se espera que este número se vaya ampliando, pero curiosamente contará con un efectivo menos a partir de esta primavera: el de la electrolinera del párking del Parador Nacional de La Granja de San Ildefonso.
Esta estación, propiedad de EESS, presumía cuando fue inaugurada hace casi tres años de ser la primera electrolinera totalmente sostenible del mundo, pues la energía que suministraba provenía de fuentes 100 % renovables al estar equipada con 90 paneles solares de 320 Wp que surtían de energía eléctrica a sus ocho cargadores, dos de ellos de carga rápida (50 kW).
"Un nuevo concepto de negocio"
La electrolinera de EESS contó con una inversión de 160.000 euros, de los cuales 82.400 euros fueron sufragados por una campaña de crowdfunding a través de la plataforma Ecrowd: así, un total de 99 inversores respaldaron el 50 % de su coste total.
El espacio donde está ubicada fue cedido gratuitamente por el Ayuntamiento y el proyecto contó con una subvención Leader a cargo del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural que aportó un capital de 40.561 euros. De los mismos, 32.444 euros fueron aportados por fondos europeos, 5.678 euros por la Junta de Castilla y León y 2.436 euros por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Ocurre que el negocio principal de la empresa Electrolineras Sostenibles, cuyo único representante es el empresario Agustin Muñoz Leon y que nació en octubre de 2016 con el capital mínimo (3.500 euros), no era el de instalar estaciones de carga, sino de la comercializar coches eléctricos. Se definía a sí misma "un nuevo concepto de negocio llamado a consolidar la fórmula que hará posible la implantación generalizada del vehículo eléctrico en el mercado de nuestro país".
Así, aquellos compradores que se hicieran con un vehículo eléctrico en esta entidad, podrían recargarlo gratuitamente, de forma ilimitada y durante cinco años, en esta estación y en las futuribles proyectadas a largo plazo. No obstante, cualquier coche eléctrico podría utilizarla, pagando, eso sí, la "tarifa establecida".
Impagos e imposibilidad de contactar con el propietario
La teoría era bonita, pero la realidad no lo ha sido y el proyecto ha resultado fallido: según publica el medio local Acueducto2, el consistorio ha iniciado los trámites para su retirada. La poca de transparencia del proyecto, los problemas de operatividad que ha tenido desde el comienzo de su actividad (era frecuente ver vehículos eléctricos que abandonaban el municipio en grúa) y su ubicación han sido señaladas como las causas de su desmantelamiento, que se hará efectivo en primavera.
La inversión ha resultado caer así en saco roto y se ha solicitado la recuperación del espacio cedido por el Ayuntamiento de Jose Luís Vázquez. El procedimiento está siendo complejo, pues el único dueño de EESS no está pudiendo ser localizado.
Izquierda Unida (IU) lleva tiempo alertando de los problemas de la electrolinera, cuya ubicación, junto al edificio BIC de la Casa Infantes, siempre ha considerado inoportuna, además de señalar que el proyecto siempre ha generado dudas por su falta de transparencia, señalándola como una apuesta personal del anterior alcalde, José Luis Vázquez.
Así, en el nuevo mandato la concejala de IU África Martín, demandó información de la estación, descubriendo que llevaba meses sin estar en funcionamiento. En esta investigación se descubrió además que se había requerido al propietario de la empresa la liquidación de la tasa de ocupación y que no se había obtenido respuesta alguna. Asimismo, según el grupo parlamentario, otras administraciones también habían solicitado a la empresa pagos pendientes con el mismo resultado.
Según este medio local la instalación de esta electrolinera supuso el enfrentamiento entre el consistorio socialista y la oposición. "Vázquez nos marcó un gol. Al principio nos dijeron que serían dos modestas cabinas, apartadas en el párking. Como en La Granja no hay, y como nos prometieron dos coches, todos los vimos con muy buenos ojos. Al poco vimos que estaban instalando unos paneles de enorme impacto visual, reduciendo a la mitad el párking", defendía Juan Carlos Gómez del Partido Popular.
Por su parte, según recoge El Día Segovia, IU señala que "se trata de una apuesta tipo personalista del anterior alcalde, José Luis Vázquez, lo que significaba poca, o nula, transparencia. Eso nos llevaba a dudar de la viabilidad y bondades del proyecto, a la inversión municipal requerida, adquisición de vehículos eléctricos municipales pese al estado de la economía local y a la duración de la ubicación de la electrolinera".
El empresario segoviano Agustín Muñoz también es administrador único de otras empresas energéticas como Auténtica Generación Distribuida de Castilla y León SL o Biomasa Desarrollada GNL SL. La primera factura entre 1 y 2,5 millones de euros y de la segunda, según su ficha Infocid, no se tiene constancia de que haya presentado cuentas.
En Motorpasión | 2020 será el año de los coches eléctricos e híbridos enchufables con hasta 148 modelos en el mercado. Y es solo el principio