Hoy ha arrancado en la planta de Nissan en Sunderland, Reino Unido, la producción del nuevo Nissan Note con un escenario basado en 14.000 pedidos recibidos desde que se abrió la fase de prelanzamiento en el mes de julio. El proyecto supone para Nissan la creación de 2.000 puestos de trabajo, de manera que el total --contando industrias auxiliares-- se sitúa en 35.000 empleos.
El Nissan Note es una carta más dentro de la apuesta de la nipona de acercar en lo posible la producción para el mercado europeo. De hecho, más del 80 % de vehículos Nissan que se venden en Europa se fabrican en este mismo escenario. Así la marca tiene menos líos logísticos y de divisas, y además cuenta con la posibilidad de estrechar lazos de proximidad con la clientela.
La producción del Nissan Note supone para la factoría británica un doble empujón en el grupo: no sólo ensamblan el monovolumen, sino que fabrican asimismo los ejes del vehículo y varios elementos de la distribución, además de realizar allí mismo el montaje final de los motores.
Se trata de un plan que busca compacidad en los procesos sin depender excesivamente del transporte entre las Islas Británicas y el Continente. Y ese plan ha supuesto una inversión ingente: 125 millones de libras esterlinas (unos 150 millones de euros), y una subvención del gobierno regional del Nordeste de Inglaterra por valor de 3,9 millones (4,66 millones de euros, al cambio).
En Motorpasión | Nissan Note, presentación y prueba en Austria (parte 1, parte 2)