Si el mundo occidental vive en la Roma del siglo V, tal y como retrataba Hudson8 cuando hablábamos de aquel smartphone Vertu de Bentley, en Japón hay quien sigue fiel a los ancestrales valores ligados con el honor. En Honda han realizado varias llamadas a revisión durante los últimos 12 meses y los directivos de la marca han decidido asumir su responsabilidad bajándose el sueldo.
El principal modelo afectado es la versión híbrida del Honda Fit (Jazz, en nuestro mercado), que lleva un año de problemas detectados, pero tampoco escapan la versión de gasolina del mismo modelo ni el híbrido del Honda Vezel (HR-V). Hace un par de semanas, 425.825 unidades llamadas a revisión desataron la ira de sus propios padres, que decidieron bajarse la nómina entre un 10 y un 20 %.
En concreto, el presidente de Honda, Takanobu Ito, a quien vemos en la foto, se recortará el sueldo en un 20 %, mientras que otros ejecutivos sénior, como Tetsuo Iwamura o Fumihiko Ike, se van a reducir los emolumentos en un 10 %. Ejecutarán tan insólita medida durante tres meses. Además, Honda creará una nueva división que controlará las llamadas a revisión, de la que se encargará el directivo Koichi Fukuo.
La primera llamada a revisión del Honda Fit Hybrid se produjo en octubre del año pasado, apenas un mes después de su lanzamiento, debido a un fallo en su caja de cambios automática de siete relaciones y doble embrague, y a partir de ahí ha habido hasta cinco llamadas por diferentes motivos. La última, la gota que colmó el vaso de la paciencia en los despachos de la marca.
A pesar de que los defectos detectados no han ocasionado daños a ningún conductor u ocupante, se estima que la marca ha asumido unos sobrecostes de 16,5 mil millones de yenes (117 millones de euros, aproximadamente). Quizá el harakiri económico de los directivos de Honda no sea suficiente para compensar el destrozo, pero por algo se empieza. Y, desde luego, resulta refrescante ver que todavía hay quienes comprenden el significado de la palabra responsabilidad. Igualito que en Roma.
Vía | Car Advice. ¡Un saludo para Morrillu!
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