Tras haber abierto la ventanilla para las solicitudes del PERTE VEC II, el Consejo de Ministros acaba de aprobar un Real Decreto que regula la concesión directa de ayudas para proyectos innovadores relacionados con modelos, sistemas y componentes de vehículos híbridos y vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno, por valor de 40 millones de euros.
El plazo de presentación de solicitudes será desde el 21 de agosto hasta el 23 de octubre de este año. Se prevé que la inversión privada que movilizará esta medida ascienda a 160 millones de euros y en el cómputo global (sumando fondos públicos y privados), la inversión total sería de 200 millones de euros.
Cómo serán estas ayudas y para qué proyectos
Este nuevo real decreto puede considerarse como un complemento al PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado II (dotado con 850 millones de euros), que acaba de echar a rodar y ya tiene más de una docena de solicitudes. Entre ellas, la de SEAT para abrir una fábrica de baterías en el municipio barcelonés de Martorell o el de Ford, para un proyecto similar en Almussafes (Valencia).
Según el Ejecutivo, el importe a conceder de estas nuevas ayudas para proyectos relacionados con modelos, sistemas y componentes de vehículos híbridos y vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno, quedará limitado de la siguiente forma:
- Un máximo de seis millones de euros por proyecto y 15 millones por empresa para los proyectos de investigación industrial, desarrollo experimental, innovación en materia de organización o de procesos.
- Un máximo de dos millones por proyecto y cuatro millones por empresa para los proyectos de inversión ejecutados por PYMES.
El Gobierno espera que el mayor impacto de esta norma se traduzca en “las sinergias que el apoyo del vehículo híbrido pueden aportar en la aceleración de la transición hacia una movilidad más sostenible” y el respaldo al necesario crecimiento de los vehículos eléctricos.
Estas sinergias se traducen en nuevas posibilidades de innovación, como por ejemplo los avances en optimización de la gestión de energía de los vehículos (control de potencia o frenos regenerativos), o los sistemas de control y monitorización, entre otros. Asimismo, “el impacto en la creación de empleo a lo largo de toda la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado se estima en más de 1.000 puestos de trabajo”.
Según el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, “con este acuerdo damos salida a una de las reivindicaciones del sector de la automoción y garantizamos un escenario que beneficiará a las marcas para que puedan adjudicar futuros modelos a sus fábricas en España”.
Hoy en día, todas las marcas invierten en el desarrollo de modelos eléctricos de batería. Sin embargo, algunos grupos industriales no lo apuestan todo al eléctrico, algunas miran hacia los e-fuels (esencialmente el Grupo Volkswagen, pero también Mazda) y muchas otras hacia el hidrógeno (como BMW, Toyota, Hyundai, Honda, Renault o Stellantis).
Esta nueva línea de ayudas está en línea con la Hoja de Ruta del hidrógeno renovable en España, pues entre sus objetivos está la aspiración de que, en 2030, “el 10 % de la capacidad de producción de hidrógeno renovable europeo sea español”. Por tanto, estas ayudas permitirán que tanto el sector privado como el público sigan avanzando hacia el desarrollo de una cadena de valor de hidrógeno renovable cada vez más sólida.
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