Los VI ligeros vienen a ser la décima parte de las ventas en Europa, aunque es un segmento más rentable que el de turismos. Empezamos a observar una tendencia en la industria, y es a llevarse la producción de esos vehículos a países con menores costes laborales para aguantar mejor la guerra de precios.
Hace año y medio Ford nos contó que se llevaba de Reino Unido a Turquía la fabricación de sus modelos Transit. Volkswagen sacará de Alemania la producción del Crafter y se va a Polonia, donde ya se hacen los Caddy. Renault produce en Marruecos los Dacia Dokker. Los Fiat Dobló y Opel Combo se hacen en Turquía. Y vendrán más...
Según ciertas informaciones, Hyundai amenaza también con meterse en el segmento usando una fábrica de Turquía en 2015, poniendo en un aprieto, principalmente, a los fabricantes franceses. Por ejemplo Renault se lleva la producción del Traffic de España a Francia para cubrir el bajón que están pegando los Espace y Laguna.
Por su parte, PSA Peugeot Citroën aún apuesta por España para Berlingo y Partner. Además tiene dos joint-venture, Sevel Nord y Sevel Sud, una en Francia y otra en Italia. Menos mal que se apuntó Toyota con ellos, Fiat abandonó el acuerdo de colaboración.
Los VI ligeros están experimentando también transformaciones notables. Las ciclos de vida se están reduciendo un poco, con más refresco de producto, equipamientos que antes solo podían soñar, se busca más diferenciación entre fabricantes... También ocurre que los clientes están comprando modelos más ajustados a sus necesidades.
Este segmento ha funcionado sobre todo a golpe de JV y colaboraciones entre fabricantes, haciendo dos a cuatro modelos iguales cambiando logos, equipamiento pelado pelado... así era de rentable. Ahora hay más competitividad. Y el coste de la mano de obra va a ser un factor muy a tener en cuenta en lo sucesivo.
Fuente | Reuters