Dentro de la máxima categoría de la resistencia, los LMP1, los equipos oficiales están obligados a contar con tecnología híbrida. Pero quizás lo más curioso es que haya tres marcas implicadas (Audi, Toyota y Porsche) y cada una de ellas opte por un sistema de almacenamiento de la energía distinto.
Desde hace años, Audi confía en el volante de inercia desarrollado por Williams mientras que Porsche, la última en llegar, confía en las más habituales baterías. Por último, Toyota confía en los supercapacitadores aunque es posible que de cara a la próxima temporada esto cambie.
Pascal Vasselon ha reconocido que una vez que han conseguido desarrollar una tecnología de baterías que supere a sus actuales supercapacitadores, Toyota está dispues a hacer el cambio. Por ello, esperan que a comienzos del próximo año, una evolución del Toyota TS040 Hybrid ya ruede con la nueva tecnología. Una evolución que creen necesaria ya que están seguros de que sus rivales van a dar un salto de calidad de cara a 2015.
Vía | Autosport
