No luchó por la victoria, pero el Gran Premio de España supuso un punto de inflexión para Sebastian Vettel que completó una gran remontada desde su 15ª posición de parrilla hasta la cuarta plaza final. A pesar de una estrategia que lo metió en tráfico con los neumáticos de compuesto duro montados, el alemán supo ir desembarazándose uno a uno de sus rivales contando en muchos momentos con una velocidad punta menor.
Ya con su nuevo/antiguo chasis (el utilizado en China tuvo que ser sustituido ya que se tenía que tuviese una grieta), Vettel se encontró mucho más cómodo con el RB10 entre sus manos e incluso fue capaz de arrebatarle la vuelta rápida a los intocables Mercedes AMG. Con la nueva mezcla de combustible ya en el tanque, el coche de los toros rojos demostró haber recuperado parte del tiempo perdido ayudado por la utilización de un chasis que al parecer estaba en perfecto estado.
Por lo menos ya no hay signo de interrogación. Y en cuanto al ritmo, era razonable. Siento que vuelvo a tener el coche en mis manos. En el bólido no se siente más potencia, pero en las rectas no somos tan vulnerables como de costumbre, por lo que creo que nos dio un poco el chasis.
Ahora habrá que ver hasta qué punto el Red Bull es capaz de plantar cara al Mercedes W05. Mientras algunos como Helmut Marko esperan que ya estén peleando por las victorias en el próximo Gran Premio de Austria, Sebastian Vettel reconoce al igual que Jenson Button o Fernando Alonso que será difícil bajar de los primeros escalones a los pilotos de la escudería de la estrella.
Vía | Inautonews