Sin lugar a dudas, ha sido uno de los culebrones del año. La situación para Renault era desde hace un tiempo muy clara en este sentido: todo o nada. O abandonaban la Fórmula 1 definitivamente después de un par de años muy duros con acusaciones directas de Red Bull hacia sus motores, o se implicaban en la competición como equipo oficial.
Finalmente, y tras demorarla más tiempo del que todos esperábamos, la decisión ha sido tomada: Renault ha llegado a un acuerdo para comprar la escudería Lotus y tendrá su equipo oficial en 2016, según la propia firma francesa comunicó ayer por la noche oficialmente.
Ese acuerdo con Lotus, al que de hecho aún le faltan por cerrar aún las clásicas "coletillas", ha sido el centro de numerosos rumores en los últimos meses. Unos días parecía ya prácticamente firmado, y otros prácticamente roto. Pero para fortuna de todas las partes, finalmente se ha llegado a un entendimiento con la convicción de Carlos Ghosn de que Renault debe volver a estar en Fórmula 1 al 100%, con un objetivo claro: "ganar, aunque nos lleve algún tiempo".
Faltan los detalles, pero la esencia de la decisión está clara
Aún no se conocen los detalles del acuerdo, que se cerrará completamente en el menor tiempo posible según el propio Ghosn, pero sí se ha confirmado que los documentos principales ya han sido firmados. ¿Por qué esta decisión de Renault? Los franceses lo dejan claro en su comunicado oficial:
"Consideramos el motorsport como una parte esencial de identidad de nuestra marca. La Fórmula 1 es el símbolo definitivo de la pasión por los automóviles. Además de atraer a muchos clientes, la Fórmula 1 también alimenta la motivación de los empleados. La Fórmula 1 sirve como escaparate de la experiencia tecnológica que Renault incorpora en sus productos para beneficio de sus clientes".
Sea como sea, empieza una nueva era para Renault en la Fórmula 1. ¿Lograrán reverdecer laureles y tener tanto éxito como tuvieron en el pasado no tan lejano?
