Casi sin tiempo para descansar la IndyCar Series pasó de su cita reina, las 500 Millas de Indianápolis, a una de sus grandes novedades para este año, la primera cita doble de la temporada, en el circuito de Belle Isle, en Detroit. Y el resultado del invento no parece haber dejado del todo satisfechos a muchos...
Si algo positivo se puede decir del fin de semana es que el campeonato sumó dos nuevos vencedores esta temporada gracias a los triunfos de Mike Conway y Simon Pagenaud, este último estrenándose así en IndyCar Series, pues Conway ya logró el triunfo en Long Beach en 2011.
Sin embargo, la gran cantidad de banderas amarillas sucedidas en esa caótica segunda carrera del fin de semana terminó encerrándole en tráfico en sus últimos compases, permitiendo a Simon Pagenaud lograr la victoria por delante de un sorprendente James Jakes.
Pero bueno, a pesar de que Detroit no fuera la mejor cita del año, la IndyCar puede estar contenta por el hecho de llevar ya seis ganadores distintos en siete carreras y mantener una general tremendamente mezclada y en la que en cuestión de dos carreras puedes pasar de ser líder a ser sexto: ahí está el caso de Takuma Sato.
Próxima parada, este fin de semana en Texas, donde ojalá veamos a Oriol Servià montado en el coche número 4 de Panther debido a los compromisos del sustituto Ryan Briscoe en Le Mans...
Foto | IndyCar Series