La primera carrera nocturna de la historia pasará a la historia por el sorprendente triunfo de Fernando Alonso hoy en Singapur, pero eso no debe ocultar lo importante que ha sido este GP de Singapur para el desenlace del Campeonato del Mundo. Hamilton ha cumplido subiendo al podio, mientras que su gran rival, Felipe Massa, ha fallado estrepitósamente y se ha quedado fuera de los puntos.
Hamilton ha recuperado en la noche de Singapur los seis puntos que perdió en su lucha con Massa tras su penalización una vez concluido el GP de Bélgica. Si en Spa el piloto británico pecó de agresividad y cometió un error que le costó muy caro, hoy Hamilton ha sabido administrar una carrera en la que el safety car le ha perjudicado claramente, como a sus rivales de Ferrari.
Pero mientras en la Scuderia han vuelto a fallar en todos los sentidos, tanto en boxes, como también sus pilotos, Hamilton ha mantenido el tipo, incluso ha sabido contenerse en las últimas vueltas y no ha intentado un adelantamiento suicida sobre Rosberg que habría comportado excesivos riesgos.
Si el año pasado yo fui el primero en acusar a Hamilton de cometer errores de novato, que es precisamente lo que era, hoy creo que el inglés, al margen de dar un golpe de autoridad en el Campeonato, donde ahora es líder con 7 puntos de ventaja sobre Massa, también ha demostrado que ha alcanzado un grado de madurez al volante que le va a dar su primer título mundial.
La única duda que me queda es saber si esa madurez habría sido suficiente para liderar el Mundial si se hubiese encontrado con otros rivales disputándole el título. Hoy, una vez más, ha quedado claro que Massa no tiene el nivel para ser Campeón y que Raikkonen hace ya tiempo que no tiene la cabeza en este Campeonato. Hamilton está a tres carreras de convertirse en el Campeón del Mundo más joven de la historia.