Si hay algo que debemos sacar en claro como conclusión de los apasionantes entrenamientos clasificatorios vividos esta madrugada en el Albert Park, es precisamente que no hay nada decidido para la carrera, ni muchísimo menos. Esta temporada más que nunca, la carrera va a ser muy pero que muy larga, y no hay más que ver la cantidad de incidentes que han habido a lo largo de las sesiones disputadas en Melbourne para darnos cuenta que pueden haber muchos errores de pilotaje y, por lo tanto, muchos cambios de posición.
Pero no sólo tenemos que cogernos a los errores como factor dinamizador de la carrera de esta madrugada. Se ha confirmado la tremenda igualdad, no sólo en la zona de puntos, sino también en la cabeza. BMW ha demostrado que puede estar dando guerra a Ferrari y McLaren allí arriba, y en el pelotón perseguidor, el abanico más extenso que podíamos pensar se ha confirmado, ya que se han metido un Williams, un Red Bull, los dos Toyota, un Toro Rosso, y mañana le sumaremos, seguro, el Renault de Fernando Alonso, y el Ferrari de Kimi Raikkonen. Y a ver qué pasa con un Mark Webber desatado en casa. Un dato que refleja la igualdad: en la Q2, entre el más rápido, Hamilton (1:25.187), y el 12º, Alonso (1:26.188) - con problemas de diferencial - ha habido apenas un segundo de diferencia. ¡12 pilotos en 1 segundo! Así que la parrilla de mañana es sinónimo de luchas, por lo que podemos tener una primera gran carrera para abrir el año. Y mucho cuidado con las estrategias aquí en Melbourne. Albert Park sumado a incidentes es una suma que puede dar con unas altas probabilidades una salida de Safety Car como resultado, y cuando hay un Safety en pista, grandes estrategias se transforman en mediocres, y malas estrategias pueden acabar maquillándose. ¡Qué ganas de que esto empiece!
