Culminó la temporada 2013 del Mundial de Fórmula 1 y lo hizo con una sensación de déjà-vu. Al igual que hace un par de temporadas, el dominio ejercido por Sebastian Vettel y Red Bull ha sido abrumador. Más allá de los cuatro títulos encadenados, tanto en el mundial de pilotos como en el de constructores, el alemán no ha regalado un nuevo récord siendo capaz de ganar nueve carreras de forma consecutiva. Curiosamente, las nueve últimas carreras de la temporada y que permiten superar en los libros a dos mitos como Michael Schumacher y Alberto Ascari. Algo que ha hecho que en España se perdiera buena parte del interés. Al menos a tenor de las cifras de audiencia.
Pero hasta llegar al dominio total y al cuarto título, primero hay que analizar un poco más la temporada de Fórmula 1 que ha tenido dos parte muy marcadas, un hecho provocado por unos neumáticos Pirelli que han estado en boca de todos. En la primera parte de la temporada podemos hablar de igualdad con hasta cuatro escuderías, Lotus, Ferrari, Red Bull y Mercedes AMG, tratando de luchar por las victorias. Pero una vez realizados los cambios, Red Bull supo adaptarse a la perfección a los nuevos compuestos para comenzar a dominar la temporada con mano de hierro.
Pero cuando las cosas no van bien, siempre pueden ir peor. En plena oleada de críticas a los compuestos italianos, durante el Gran Premio de Montecarlo se conocía la celebración de un test privado y secreto por parte de Pirelli y Mercedes AMG. Aunque unos y otros trataron de escurrir el bulto, la realidad nos cuenta que a partir de ese momento, las flechas plateadas alemanas comenzaron a ser la referencia. Algo que por desgracia para ellos no se mantuvo en el tiempo. Aún así, gracias a Lewis Hamilton y Nico Rosberg, Mercedes AMG puede decir que son la segunda escudería de la parrilla.
Pirelli, en el ojo del huracán
El Pirelli-gate llegó a su punto álgido con motivo del Gran Premio de Gran Bretaña cuando los neumáticos comenzaron a deshacerse. Este año hemos aprendido lo que es la delaminación o lo que es lo mismo, que la capa de rodadura de un neumático se separa de la carcasa. El cambio de la carcasa de acero a la de kevlar fue el principal dolor de cabeza para Pirelli que se vio incapaz de arreglar y que incluso tuvo que recurrir a ocultar información.
Fue en ese momento, y ya con la seguridad de los pilotos en el punto de mira, cuando FIA, escuderías y fabricante llegaron a un acuerdo para modificar los neumáticos. Ese fue el punto de inflexión de la temporada. Si hasta ese momento habíamos vivido un duelo equilibrado con alternativas, a partir del verano la competición desaparecería.
A pesar de toda la polémica, Pirelli seguirá siendo proveedor oficial de la Fórmula 1 durante los dos próximos años. Una solución de compromiso a pesar de que otro gran fabricante, Michelin, estaba muy interesado en regresar a la máxima categoría. Así nos lo contaba Pascal Couasnon cuando lo entrevistamos con motivos de las 24 horas de Le Mans.
Ferrari y Fernando Alonso, un quiero y no puedo
Tal y como ocurriera el año pasado, Fernando Alonso ha sido el único piloto capaz de incordiar a Sebastian Vettel. El piloto asturiano vio como, con la llegada del verano, perdía un terreno con el alemán que jamás podría recuperar. hasta ahí, las fuerzas habían estado bastante igualadas. Los neumáticos, nos guste o no, dictaron sentencia.
Pero más allá de la polémica con los Pirelli y su decisión de cambiar los compuesto en mitad de la temporada, 2013 será recordado por el subcampeonato de Fernando Alonso, por el adiós de Felipe Massa y por ver como Ferrari de nuevo perdía en la lucha por ser el subcampeón de constructores a favor de Mercedes AMG. Ferrari ha vuelto a adolecer de falta de músculo a la hora de desarrollar y evolucionar el monoplaza. Algo en lo que sus rivales de Red Bull dan sopas con onda a toda la parrilla. Para que en 2014 no pase lo mismo, Ferrari se ha reforzado con una pieza que todos deseaban, James Allison, artífice de los buenos resultados de Lotus los dos últimos años.
Si hablamos de Ferrari tampoco nos podemos olvidar de las tensiones entre Alonso y la escudería. Por primera vez en sus cuatro años en la escudería italiana, hemos podido ver a un Fernando Alonso muy crítico con su escudería. Sus mensajes han sido casi continuos y provocaron que el propio Luca Cordero di Montezemolo tuviera que salir a la palestra para dar una pequeña colleja a su piloto.
2013, una temporada de despedidas
2013 también ha sido un año de despedidas. Entre los últimos, Mark Webber abandona la Fórmula 1 y en 2014 será piloto oficial Porsche en el Mundial de Resistencia. El Gran Circo pierde a uno de sus pilotos más carismáticos aunque da la sensación de que se marcha por la puerta de atrás. Al menos así sale de Red Bull, escudería en la que no se ha sentido todo lo bien tratado que se podría esperar. Aunque no pudo despedirse con una victoria, al menos lo ha hecho como un gentleman.
Entre las despedidas no podemos pasar por alto el adiós de un motor a la Fórmula 1, el V8. Desde 2006, los V8 han disputado 147 grandes premios con un claro dominio de los propulsores Renault que de la mano de su propia escudería primero y después de Red Bull han conseguido hasta 60 victorias. Con los V8 también tendremos que decir adiós Cosworth. El fabricante británico se ha visto incapaz de desarrollar un motor según la nueva reglamentación que pueda hacer frente a las todopoderosas marcas.
En el segundo grupo, muchos son los pilotos que cambian de aires. Es más, podríamos decir que en 2014 vamos a tener que estar muy atentos para no perdernos. Kimi Räikkönen se marcha de Lotus a Ferrari sustituyendo a un Felipe Massa que ha encontrado hueco en Williams. Pastor Maldonado sale de Williams y se lleva sus millones a…una incógnita por ahora. Daniel Ricciardo sube en el escalafón y sustituirá a Webber en Red Bull mientras que el jovencísimo Daniil Kvyat será su sustituto. Sergio Perez sale de McLaren para hacer hueco a otro rookie, Kevin Magnussen. El mexicano, junto a Nico Hülkenberg o Paul Di Resta forman un grupo de grandes pilotos que no sabemos en dónde acabarán.
2014, la gran incógnita
Si la temporada 2013 nos ha dejado el dominio de Red Bull y Sebastian Vettel, 2014 es borrón y cuenta nueva. Los nuevos monoplazas giran en torno a una nueva reglamentación que tendrá en los nuevos propulsores V6 Turbo su mayor punto de interés. Tres serán las marcas (Ferrari, Renault y Mercedes-Benz) implicadas en el diseño y desarrollo de un propulsor que devolverá los turbo a la máxima categoría tras más de dos décadas de ausencia. Y no olvidamos que de cara a 2015, Honda regresará a la Fórmula 1 de la mano de McLaren reeditando uno de los matrimonios más exitosos de la historia de la Fórmula 1.
Pero los propulsores no serán el único cambio ya que para la próxima temporada tendremos que esperar monoplazas con una estética algo diferente, principalmente en su parte frontal. La ausencia de los escapes Coanda también será un punto en el que las escuderías tengan que trabajar. Para entenderlos, aquí os dejo un vídeo del gran Giorgio Piola.
