Crear dentro de la gama de un vehículo versiones diseñadas específicamente para tener un consumo de combustible menor le está dando muchas alegrías a Volkswagen. La ventaja está en que estos vehículos consiguen ser frugales en el consumo de combustible sin necesidad de cambiar la forma en que se conducen y se mantienen. En otras palabras, el ahorro no conlleva, en principio, ninguna incomodidad para el comprador.
Según Derek Kuzak, Jefe de Producto de Ford, la clave está en prestar atención a los detalles, así es como se consiguen vehículos con un menor consumo de combustible. Concretamente según este responsable, Ford pretende mejorar el peso de sus vehículos, así como la resistencia a la rodadura y la aerodinámica, pasando por la eficiencia de sus motores. Esas serían la claves que los de Ford quieren aplicar para que sus vehículos más eficientes mejoren los datos y se pongan al nivel de Volkswagen.
La verdad es que estas versiones generan cierta polémica. Son más caras y difícilmente amortizables, y algunos interpretan esto como una simple maniobra de marketing. Por otro lado hay quien defiende estas versiones porque es más racional consumir la menor cantidad de combustible posible. Personalmente estoy entre dos aguas, y creo que dependiendo de la diferencia de precio entre la versión normal y la ahorradora, puede tener más o menos sentido. ¿Y vosotros?
Vía | Autoblog
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