Se llama Power Wheels Smart Drive Mustang y es una colaboración entre el fabricante de automóviles de Michigan y la firma de juguetes Fisher-Price. Se trata de un Ford Mustang de juguete, ideado para niños, aunque con tecnología propia de vehículos de verdad. Además de ser eléctrico y funcionar con batería, cuenta hasta con control de tracción y sensor de estabilidad.
Aunque no llegará a las tiendas estadounidenses hasta el mes de diciembre, y a un precio algo prohibitivo de 359,99 dólares (unos 341 euros), estará disponible en color azul o rosa, imitando a la perfección la estética del Mustang GT que conduce papá. Ford asegura que el juguete está expuesto en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, aunque se nos debió pasar por alto durante nuestra visita.
Quizá lo más interesante de este juguete es la tecnología Smart Drive, que supone que el propulsor eléctrico de este Mustang esté controlado electrónicamente. De hecho, incorpora control de tracción (si se detecta que las ruedas patinan el sistema ajusta la velocidad de giro del motor para ayudar a afrontar hierba mojada o terreno bacheado) y ayuda de estabilidad (si se detectan ángulos peligrosos el motor se desconecta).
Además, el pony car incorpora un panel de instrumentos digital (LED y táctil) con velocímetro, indicador de carga de la batería e incluso la posibilidad de que los padres limiten la velocidad entre 2 y 8 km/h, así como un sistema de sonido que reproduce sonidos de motor reales de un Mustang, de acuerdo a la velocidad a la que se circule, y permite también reproducir música a través de una toma auxiliar. El fabricante asegura que el motor no tiene un comportamiento simple de "on/off", sino que es capaz de variar la velocidad de giro para "salidas rápidas" o "frenadas intensas".
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