El fabricante Ford ha anunciado un nuevo motor para su exitosa Ford F-150, la pick-up más vendida del mercado estadounidense que es, además, el modelo más vendido en conjunto. Hace meses se anunciaba un nuevo motor diésel para esta camioneta y, por fin, tenemos más información.
Se trata de un nuevo bloque 3.0 litros V6 Power Stroke diésel para esta pick -la sexta motorización de la oferta- y promete un buen equilibrio entre fuerza bruta para el trabajo (carga y remolque) y un consumo ajustado. A mediados de este mes los concesionarios abren los pedidos para el diésel y las primeras unidades se esperan para en primavera.
El nuevo motor desarrolla 254 CV de potencia y un par motor máximo de 597 Nm desde solo 1.750 RPM y repartido por todo el rango de vueltas. De serie el bloque se combina con la nueva caja de cambios automática de diez velocidades con función Auto Start/Stop es de serie.
El F-150 diésel estará disponible en 4x2 y 4x4, así como con las carrocerías SuperCrew t SuperCab. Por supuesto, también dispondrá de los dos cajones traseros, de 1,68 ó 1,98 metros de largo, en función de las preferencias del cliente.
La EPA estima para este motor de inyección por raíl común un consumo medio de unos 7,8 litros a los 100 kilómetros, aunque seguro que esa cifra de consumo no será tan baja cuando la F-150 esté remolcando su capacidad máxima de 5,17 toneladas, o bien lleve los 916 kilogramos de carga que admite el cajón trasero.
Además, Ford asegura que el motor comparte tecnología con el más grande 6.7 litros Power Stroke de la F-Series Super Duty (la mula de carga de la gama). El bloque está fabricado en hierro con grafito compactado, al igual que el 2.7 litros EcoBoost, con el que comparte también un cigüeñal de acero forjado, y recurre a un turbo de geometría variable para aumentar la respuesta y reducir el lag.
Según el propio fabricante, se ha prestado especial atención al aguante de este motor Power Stroke en condiciones extremas, para lo que el bloque incorpora un ventilador mecánico movido por el propio motor y dos toberas para los radiadores, en lugar de los ventiladores eléctricos de la competencia.
"Sabemos que los rivales diésel con ventiladores eléctricos han de rebajar la potencia en condiciones extremas de calor o altitud, así que nos decantamos por un ventilador mecánico de acoplamiento viscoso, con capacidad para mover más aire a través del radiador y el intercooler en dichas condiciones", afirma David Ives, especialista técnico de motores diésel en Ford.