No se, a pesar de lo que me gustan los Mustang de primera generación, y en especial los Fastback, este 1967 Ford Mustang Fastback ‘Euro Style’ tiene algo que no me termina de gustar. Y no, no son los prejuicios por el apellido ‘Euro Style’ que le han puesto, que os conozco y se por donde me saldréis (coña marinera, no me hagáis caso).
A diferencia del 1965 Ford Mustang Fastback ‘Black Nasty’, que guarda toda su esencia de clásico, esta preparación, a pesar de ser una preparación técnicamente alabable, estéticamente no me convence. Este Mustang lo han preparado siguiendo una tendencia demasiado modernista, como el 1967 Chevrolet Camaro “The Pomona Project”, pero con un resultado más agresivo en cuanto a modernidad, por decirlo de alguna forma. Si en el Camaro los toques innovadores apenas se aprecian y complementan casi a la perfección con el clasicismo del coche, en el Mustang ‘Euro Style’ estos pequeños detalles desentonan demasiado para mi gusto.
Para empezar, un muscle car y ruedas de perfil bajo no son compatibles, y menos aún si las llantas son tan actuales como esas. El tema de la bajada se suspensiones va a gusto de cada uno y depende del uso que se le quiera dar al coche, pero un Mustang a ras de suelo no entra dentro de mis preferencias.
Y por último, la entrada de aire lateral estilo M3 o la trasera forrada de fibra de carbono jamás quedarán bien ni en este Mustang ni en ningún otro muscle car.
El motor, un Roush Performance 402R también tiene poca cabida dentro de un clásico como este. Sí, es potente (alrededor de 525 CV), pero la inyección electrónica no cuadra dentro de los esquemas de lo que debería ser un muscle clásico. Este último elemento es un kit Momar Injection controlada por una centralita Haltech EFI, que eso sí, han dispuesto sobre el motor simulando 4 carburadores Weber clásicos. Eso sí es un gran acierto, si no lo tiene, habrá que simularlo.
Del interior si que no puedo tener ninguna queja. Justo lo que merece este coche. Aunque tal vez eliminaría el botón de arranque del Honda S2000 por algo más antiguo como puede ser la típica llave con su llaverito.
Que conste que el coche me ha gustado mucho, por ser un Mustang y por ser un trabajo excepcional, pero antes de gastarme la pasta en dejarlo así, me la gasto en restaurarlo y dejarlo lo más parecido al original.
Vía | Hot Rod Magazine
En MotorPasion | 1965 Ford Mustang Fastback ‘Black Nasty’