¿19 formas de denominar las carrocerías familiares no son demasiadas?
Las carrocerías familiares derivadas de berlinas de cuatro puertas o hatchback son muy populares en otros países europeos, pero en España les costó entrar y mucho. De unos años a esta parte las ventas de este tipo de coches se han animado notablemente, gracias en gran parte a que presentan diseños más atractivos.
El segmento donde los familiares han experimentado un mayor crecimiento es el de los compactos. Uno de cada cuatro coches vendidos en España pertenece al segmento C y de estos más o menos el 13 por ciento fueron con carrocería familiar durante el año 2015. Para conocer la dimensión hablamos de casi 30.000 familiares vendidos a particulares, sin contar flotas que son muy dadas a este tipo de carrocería en el segmento C.
Las ventajas de la carrocería familiar respecto al modelo del que derivan son claras, mayor capacidad de carga y la posibilidad de transportar objetos de gran volumen con más facilidad. Además apenas se modifica el comportamiento dinámico del vehículo, sus prestaciones ni sus consumos, de hecho lo normal es que sean más prácticos y racionales que cualquier SUV comparable.
Bien, ya sabemos dónde estamos y de qué hablamos… ¿de verdad? Porque es fácil definir qué es una carrocería familiar, pero no parece tan sencillo darle nombre. Seguro que te suena esta frase “¿alguien tiene un cargador de Nokia?” Sí, antes cada marca tenía un cargador diferente para sus teléfonos móviles e incluso había casos de encontrar diferencias entre modelos de la misma marca. Afortunadamente la estandarización en este aspecto llegó hace tiempo y sólo Apple va por su lado.
USB, minijack, SD, micro USB o HDMI son ejemplos de conexiones estándar, algo que parece no estar cercano en el horizonte de las denominaciones para las carrocerías familiares. Aquí cada fabricante va a lo suyo, unos lo complican más que otros y se dan casos en los que la diferencia entre denominaciones puede ser una simple letra S. ¿No sería más sencillo unificar?
Antiguamente se les llamaba rancheras y no creo que sea la denominación más apropiada, pero no parece descabellado internacionalizar la denominación Wagon o Station Wagon. Demos un repaso a lo que podemos encontrar hoy en el mercado para hacernos una idea de la cantidad de términos que debemos aprender.
Y ojo, que debemos tener en cuenta que hay muchos fabricantes que no tienen este tipo de carrocerías en sus gamas porque se centran sólo en vehículos tipo SUV, todoterreno, deportivos o, simplemente, porque no hay familiares en sus gamas y cubren ese hueco con otras carrocerías, como monovolumen o SUV.
Audi se mantiene fiel a su denominación Avant para las carrocerías familiares, mientras que BMW nos tiene acostumbrados a llamarlas Touring. Citroën en su día las llamaba Break, como Dacia, pero ahora se ha pasado a la denominación Tourer, que tiene connotaciones más viajeras y hay más fabricantes que han apostado por ella así tal cual (como Honda) o con diferentes variantes. Dacia hemos dicho que abandonó lo de Break y ahora su logan familiar se apellida MCV.
Fiat sí que intenta ponernos las cosas fáciles con una denominación más genérica (gracias Fiat), utiliza Station Wagon en el nuevo Fiat Tipo, que es la única carrocería familiar que ahora mismo tiene… bueno, que va a tener porque está presentado (y ya lo probamos) pero todavía no está a la venta. También es de agradecer lo de Mazda, que se queda con el popular Wagon a secas o Peugeot con SW (que viene de Station Wagon).
Los Combi de Škoda también son viejos conocidos, como los Variant de Volkswagen. Pero aquí se acabó lo bueno y empieza la fiesta, porque Ford los llama Sportbreak en un intento de dar un toque deportivo ya desde el propio nombre, mientras que Kia hace lo propio con sus Sportswagon y Toyota con los Touring Sports.
Mención aparte para Renault y Opel, que se suben al carro de añadir la palabra Sport pero con tanta similitud que cuesta diferenciarlos, Sports Tourer para la marca del rayo y Sport Tourer para la del rombo. Uff, si se trata de no unificar para diferenciarse a estos dos les ha salido el tiro por la culata. Y no quiero ni saber qué significan las siglas ST que utiliza SEAT porque veo que aquí puede haber lío.
Hyundai se desmarca del resto con las siglas CW y Mercedes-Benz, que ya nos había acostumbrado a sus Estate, ahora resulta que a algunos modelos los llama Shooting Brake. Por su parte Volvo siempre ha ido a su rollo poniendo una V en el nombre de los familiares y S en las berlinas, aunque no necesariamente con la misma numeración, una ensalada.
Y para terminar (no sé si me habré dejado alguna más en el tintero) hay marcas que directamente dan un nombre de modelo a sus carrocerías familiares aunque deriven descaradamente de otro coche, como Subaru con el Levorg. Nos queda una que a estas alturas uno ya no sabe ni dónde ubicar, Clubman de MINI. ¿Por qué? Porque en teoría debería ser, efectivamente, la denominación del tipo de carrocería, pero entonces sería MINI MINI Clubman (marca, modelo, carrocería) un horror que no se suele utilizar nunca. Venga, ésta mejor ni la contamos, con 19 formas de denominar un único tipo de carrocería yo creo que tengo más que suficiente.