Podríamos decir que cuando el río suena, es porque agua lleva. Hemos comentado alguna vez que el Toyota C-HR recibiría un motor más potente, el nuevo Dynamic Force de 184 CV que también equipa la gama Toyota Corolla, lo dijimos cuando era una posibilidad y también un deseo, ya que un motor como este haría del SUV híbrido un modelo muy atractivo. Ahora ya nos hemos puesto al volante y la verdad, es justo como nos esperábamos.
Al igual que ocurre con el Toyota Corolla, el nuevo motor comparte con el de 122 CV la transmisión y por tanto, la velocidad máxima no es especialmente elevada, pero mejora en muchos otros apartados como la respuesta al acelerador, la aceleración y además, la sensación general a los mandos. El C-HR 180H llega también con algunos retoques que buscan pulir pequeños detalles; el nuevo motor de 184 CV llega con el restyling del SUV japonés.
El Toyota C-HR es uno de los mayores éxitos de la marca y sólo en el último año se han entregado 16.000 unidades en España. Es una cifra a tener en cuenta, sobre todo cuando la única opción mecánica disponible en nuestro país era el grupo propulsor híbrido de 122 CV. Con la nueva optativa, las ventas aumentarán con toda seguridad pues el modelo gana en atractivo por la simple adopción de este motor. Si a esto le sumamos las mejoras introducidas, las matriculaciones deberían ir, como poco, al mismo ritmo.
Cambios estéticos mínimos, pero los internos se notan
A pesar de haber realizado un restyling, el modelo mantiene sus líneas estéticas y puntos fuertes
Toyota ha realizado un restyling en el C-HR bastante somero estéticamente, no se debe tocar lo que funciona y, en realidad, al modelo tampoco le hacía falta. Este SUV híbrido autorrecargable siempre ha tenido una imagen diferente y llamativa, sin duda un apartado que tiene gran culpa en su éxito de ventas, aunque también es cierto que afecta un poco a su habitabilidad. Nada que sea preocupante y totalmente admisible para lucir un coche como este.
En cuanto a los cambios estéticos, podemos apreciar cambios internos en los faros (que son LED), unos antiniebla colocados más arriba y algo más pequeños, formas más suaves en los paragolpes y un poco más de carácter en la parte trasera gracias a pilotos con una firma lumínica diferente y ahora sí, con intermitentes dinámicos al pasar de ser un pequeño triángulo en el interior del piloto, a ser una tira luminosa en la parte superior del mismo.
El motor 2.0 Dynamic Force ya lo hemos podido probar con el Toyota Corolla, tanto en el Touring Sport TREK como en el hatchback, y en ambas ocasiones no ha dejado muy buenas sensaciones por lo agradable y dinámico de su funcionamiento acompañado de unos consumos bastante buenos para sus prestaciones. A modo de refresco, se compone de un bloque de gasolina 2.0 de 152 CV y una eficiencia térmica del 41%, asistido por un motor eléctrico que aumenta su potencia frente al 122H en un 50%. Se declaran 184 CV y un consumo que sólo sube un 10% frente al motor ‘pequeño’. Después de un fin de semana entero y de realizar una conducción donde la eficiencia ha quedado en un segundo plano, esta parte la podemos confirmar ya que sólo hemos visto una vez los siete litros a los 100 kilómetros ‘de ordenador’.
La llegada de este motor se ha acompañado de algunas mejoras en la rigidez de la carrocería y en las suspensiones. Muchas veces, con el restyling de un coche, se dice que han mejorado aquí y allá pero cuando te pones al volante, no se nota nada. En este caso sí, se nota. De hecho, la conducción es más suave, con una mejor gestión de los baches y mayor refinamiento en carreteras en mal estado. También se ha llevado a cabo la introducción de nuevas medidas para la reducción del nivel de ruidos, vibraciones y asperezas (NVH, Noise, Vibration and Harshness) que contribuye a potenciar esa sensación que hemos comentado antes.
Se ha trabajado en reducir los ruidos y las vibraciones parásitas, algo que se nota mucho una vez en marcha
Hay que destacar que el equipo multimedia, aunque visualmente es igual al anterior, responde algo mejor e incorpora Android Auto y Apple CarPlay. También estrena ‘MyT’, una aplicación para teléfonos móviles que informa de diferentes parámetros del vehículo y analiza nuestro tipo de conducción y nos invita a mejorar aquellos puntos que empeoran la economía y la eficiencia.
Mejor respuesta, más velocidad y un consumo que apenas cambia
Cuando circulamos por ciudad, el refinamiento se nota mucho más y la conducción se hace más agradable. Es más cómodo y más silencioso, tanto por dentro como por fuera, aunque se nota cuando el motor de gasolina hace las veces de generador para cargar las baterías. Si salimos de la urbe y nos dirigimos a autopista y carreteras amplias y rápidas, el aplomo es alto, la sensación de seguridad notable y los desplazamientos se acaban casi sin darnos cuenta. Además, podemos aprovechar el equipo de sonido JBL con subwoofer que equipaba nuestra unidad y que suena especialmente bien.
La sensación es máxima en todo momento, con un gran aplomo en carretera incluso a velocidades muy elevadas
Las curvas tampoco se le atragantan al nuevo Toyota C-HR. De hecho, nos atreveremos a decir que va mejor que la última unidad que probamos, aunque con unos neumáticos como los montados (225/50 R18) hay que tener cuidado con el piso mojado. Puedes ir muy rápido, más de lo parece, frenando en el último momento y tomando curvas como si quisieras ganar el mundial de rallyes, pero llega un momento que con suelo mojado las ruedas delanteras tienden a perder agarre con el consiguiente susto. Hay que ir muy rápido para perder el eje delantero o ser un poco brusco moviendo el volante, pero con levantar el pie del acelerador el coche vuelve al sitio. En suelo seco el límite lo ponen la señales y la cornuda de cada uno, porque el ritmo puede ser bastante alto.
Consumos casi iguales
Después de pasar varios días con el coche, nos dedicamos a comprobar consumos. Son algo más de 40 caballos adicionales, eso se debe notar al final en el consumo y, obviamente, se nota, pero mucho menos de lo que esperas. Según ordenador, las cifras mostraban apenas medio litro extra frente al Toyota C-HR 125H y eso es buena noticia.
Lo que quizá no guste tanto es el maletero, que pierde cerca de 30 litros de capacidad frente al motor pequeño. El nuevo Toyota C-HR 180H anuncia una capacidad de 358 litros, que sigue siendo más que suficiente para muchos usuarios. Esto se debe a que la batería convencional no entra en el vano motor y se ha colocado en el maletero, para lo que ha hecho falta incluir un doble fondo que, por otra parte, ofrece varios huecos portaobjetos que permiten almacenar pequeñas cosas sin que vayan dando tumbos en el maletero.
Imágenes | Elaboración propia