Ferrari acaba de presentar su nuevo buque insinia: el Ferrari F80. Este nuevo integrante de su familia de supercars sucede al híbrido LaFerrari y se suma a esta estirpe culmen de la gama de Maranello, en la que también encontramos al Ferrari F40 o al Ferrari GTO.
De esta bestia híbrida de 1.200 CV Ferrari fabricará 799 unidades. Su producción no comenzará hasta el año que viene y todas tienen ya dueño, como suele ser habitual con estos hipercars. Pero curiosamente se vendía uno en un portal de compra-venta con un sobreprecio mareante: 2,3 millones de euros más de lo que cuesta. A la rica especulación. Aunque tiene pinta de que les ha salido rana.
Revenderlo antes de tenerlo o cómo pasarse el juego de la especulación
El anuncio en cuestión está publicado en la web de Mobile.de y ha dado con él The Supercar Blog. O más bien estaba, porque mientras escribíamos este artículo ha desaparecido misteriosamente.
Poca información se daba de esta unidad del Ferrari F80 a la venta: para la fecha de entrega se indicaba meramente 2025 y en las características se describían las generales del modelo. Pero lo que más llamaba la atención es lo que había que pagar para hacerse con sus servicios: 5,9 millones de euros, como demuestra la captura de pantalla que hemos podido hacer
El precio anunciado por la firma italiana para el Ferarri F80 es de 3,6 millones de euros. Así que comprar esta unidad suponía desembolsar más de 2,0 millones de euros adicionales. Hay otro detalle reseñable. El propietario de este Ferrari F80 es una sociedad de inversores alemana afincada en Munich: KB Lease Invest.
Esto significa que esta entidad financiera ha reservado una de las 799 unidades del Ferrari F80 y que lejos de que sus miembros disfruten a su volante, pretendían sacar buena tajada de revender un modelo que ya no se puede comprar.
Lo demuestra The Drive, que tras ponerse en contacto con Mobile.de, les onfirmaron que ese mareante montante incluía el coche. En definitiva, vendían su Ferrari F80 por casi 6,0 millones de euros. Y se han echado para atrás.
Un Ferrari que Ferrari no vende a cualquiera. La especulación es santo y seña en mundo del automóvil: especialmente con coches de altos vuelos. Aunque también se han dado anomalías como la del Suzuki Jimny, debido a su eterna lista de espera.
Es algo que las marcas de coches tienen claro y las hay que blindan sus modelos para evitarlo en el contrato de compra. Ferrari es una de ellas. Sirve de ejemplo la demanda que acaban de presentar los de Maranello contra un cliente que compró un Ferrari Purosangue y lo vendió solo tres meses después de recibir sus llaves. En el contrato firmado se especificaba que no podía revenderlo hasta pasado un año.
Si bien Ferrari no se ha pronunciado, que el anuncio se haya borrado tan rápidamente tras publicarse en varios medios la jugada nos lleva a pensar que ya ha movido ficha con este cliente que se quería pasar el juego de la especulación: revenderlo mucho más caro sin siquiera haberlo recibido.
Más si cabe precisamente con el Ferrari F80, que únicamente pueden adquirir clientes de la marca que cumplan una serie de requisitos: por ejemplo haber comprado antes un número determinado de modelos Ferrari. Apuntan a sumarse a la lista negra de la firma italiana.