Hace muchos años a algunas mentes innovadoras se les ocurrió equipar a los coches con cinturones para mejorar la seguridad de los ocupantes, utilizar bolsas de aire para amortiguar impactos, dotar a las carreteras de señales luminosas o a los vehículos con sensores que facilitasen el aparcamiento... Si seguimos, podríamos llenar páginas y páginas con todos los inventos que hacen que nos desplacemos de forma más segura.
Lo que en su día fueron iniciativas curiosas hoy forman parte de nuestro día a día. Lógicamente, no todas las iniciativas acaban implantándose, la evolución, la normativa, la adaptación al medio e incluso el propio mercado hacen que algunas se queden y otras sean pasajeras. Hoy nos estamos empezando a familiarizar con los sistemas ADAS y, aunque todavía carecen de una reglamentación bien desarrollada, fabricantes como Toyota avanzan con paso firme en este terreno.
La práctica totalidad de la oferta de vehículos de Toyota cuenta con la tecnología de seguridad activa Toyota Safety Sense. Esta reúne un conjunto de soluciones para hacer frente a situaciones potencialmente peligrosas: Sistema de Seguridad Pre-Colisión con detector de peatones y ciclistas, Reconocimiento de señales de tráfico, Avisador de cambio involuntario de carril, Control inteligente de luces de carretera, Control de crucero adaptativo, Sistema de mantenimiento de trayectoria, Detector de ángulo muerto, Detector de tráfico trasero y Asistente de parking.
Pero hoy vamos a repasar algunas de esas otras ideas originales que todavía están en proceso de validación o no se han extendido internacionalmente. Unas presentan mayor grado de complejidad que otras, pero todas coinciden en que sobre todo buscan ser útiles y adaptarse a los cambios.
Empezamos andando, los pasos de peatones
Si hay un lugar especialmente peligroso en las ciudades es aquel en el que coinciden los vehículos con los usuarios vulnerables: el paso de peatones. Aunque es una zona de preferencia para los viandantes, por diferentes motivos, el conductor del vehículo no siempre se detiene a tiempo. Puede ser, sencillamente, porque no se percate de su presencia y, en este sentido, los sistemas de seguridad activa como el de Toyota que hemos mencionado, con su propuesta de detección de peatones, son una gran ayuda para el conductor.
Otras veces es una manifiesta falta de educación por parte de los conductores y, en otros casos, las distracciones y la rutina hacen que se baje la guardia en estos entornos. Respecto a esta última circunstancia, muchas ideas se orientan a llamar la atención de la persona que maneja el volante.
Así, existen muchas iniciativas singulares, como pasos de peatones que parecen flotar como si se tratase de un trampantojo u otros que directamente constituyen una barrera. Suponen un toque de atención y el conductor se percata de ese cambio de escenario. En algunos casos, no constituye una medida que se haya de implantar en la infraestructura, sino de una acción de comunicación que pretende concienciar a la población.
En general ya estamos muy habituados a pasos de peatones iluminados, con contadores de tiempo, avisador de paso y otras mejoras de las que ya hemos hablado en otras ocasiones. Pero, por muchos avances que se presenten, el sentido común en estos lugares debe ser siempre nuestra mejor herramienta.
La carretera que te pone las pilas
El tema de la recarga de los vehículos eléctricos puede ser un quebradero de cabeza para algunos usuarios. Buscar la zona de recarga más cercana o planificar un viaje en función de los puntos de suministro de energía son temas que a los usuarios de coches eléctricos les sonará.
Para ayudar a mantener la carga de los vehículos eléctricos, el Gobierno sueco está trabajando en un proyecto que consiste en un sistema electrificado que va pegado al asfalto y que, mediante inducción, es capaz de alimentar a las baterías. Algo así como los cargadores que usamos con los smartphones en los que solo tenemos que poner el móvil encima del aparato.
Anteriormente ya hubo dos iniciativas similares. En una de ellas, la energía se suministraba a través de cables elevados (como con los tranvías) y, en la otra, mediante raíles (parecido a un Scalextric).
Otro proyecto interesante es el de una carretera que ilumina sus líneas durante la noche. Está construida en Holanda y se basa en una pintura que brilla en la oscuridad para conseguir mayor visibilidad en zonas donde no existe iluminación tradicional. La pintura se “recarga” durante el día y emite la luz al anochecer.
Algo más que un carril bici
La idea: carriles bici que cargan energía de manera que pueda ser utilizada para diferentes propósitos. En 2019, se ejecutaron varios proyectos experimentales en otras tantas ciudades de Holanda.
De forma resumida podríamos decir que las bicicletas circulan por encima de paneles fotovoltaicos, los cuales ocupan una superficie muy importante de carga a la vez que permiten transitar sobre ella.
En Corea del Sur se ha dado un paso más para aprovechar la energía solar. Se materializa también en un carril bici, pero esta vez los ciclistas no van sobre los paneles, sino por debajo de ellos, y además les sirven de sombra y protección en caso de lluvia.
El proyecto se sitúa en la parte central de la autopista que une las ciudades de Daejeon y Sejong, cerca de Seúl, con una longitud de aproximadamente 350 km, más que suficiente para obtener energía e iluminar la propia carretera.
Ciclista, ¡hazte ver!
Una de las principales necesidades de un ciclista es la de ser visto por el resto de los usuarios de la vía. Se trata de un usuario vulnerable y el pasar desapercibido es peligroso.
Además de las recomendaciones para este colectivo sobre el uso de elementos reflectantes o ropa clara para conseguir el propósito de ser vistos, la industria ha desarrollado una serie de ideas que los pueden ayudar a ser más visibles para el resto de conductores.
Son planteamientos con varios objetivos. Además de ser vistos, también informan al resto de conductores de las maniobras e incluso del espacio de seguridad del ciclista, creando una especie de carril-bici “virtual”.
La seguridad en las colisiones es también una preocupación. Toda la protección que esté al alcance del ciclista debe ser utilizada, como por ejemplo el casco. En este aspecto, un avance que ofrece la industria es un collarín que lleva un casco-airbag incorporado. Este sistema se activará cuando se registre un impacto, inflándose la bolsa de aire que protege tanto la cabeza como el cuello del ciclista.
Seguridad para los menores cuando van de pasajeros
No todos los avances van a ser para los conductores o los peatones, también los pasajeros tienen derecho a que se les tenga en cuenta. Por ejemplo, una preocupación que trae de cabeza a muchas familias es la del transporte de los menores, especialmente cuando se hace en un autocar en el que no se cuenta con sistemas de retención adaptados.
Para este tipo de vehículos, existe un sistema de retención homologado, el cual se puede adaptar de forma sencilla y proporciona una solución eficaz para los desplazamientos escolares.
Reducir la velocidad con badenes inteligentes
Una de las medidas más habituales para reducir la velocidad en las ciudades, y no siempre bien aceptada por los usuarios, es la instalación de badenes.
A pesar de que pueda parecer algo sencillo, esto no significa que los fabricantes no se esfuercen para conseguir cada vez mejores productos y que cumplan mejor su cometido. La evolución en este campo es notable.
Los badenes inteligentes funcionan de tal manera que se comportan de distinto modo según la velocidad a la que se circula. El sistema mide este parámetro en los 500 metros anteriores al badén y, si el vehículo rebasa la velocidad permitida, el badén “emerge” y actúa como cualquier otro badén. En cambio, si la velocidad no se supera, el badén permanece plano, permitiendo que el conductor que ha respetado los límites no se vea afectado por el resalto.
Accesos seguros a autopistas y autovías
Las incorporaciones a través de los carriles de aceleración suelen ser complejas, sobre todo si existe mucho tráfico en la vía principal. Si hubiera un dispositivo que te indicase justo en el momento en que te puedes incorporar con seguridad, sería ideal, ¿verdad?
Pues bien, este sistema existe. En función de tu velocidad y de la que lleve el resto de los vehículos, te indica cuando puedes realizar la incorporación para que ocupes el hueco necesario sin obligar a otros conductores a frenar o cambiar de carril.
Hasta aquí nuestro repaso a las innovaciones en seguridad vial menos convencionales. Es cierto que no están todas los que son, pero si son todas los que están. La evolución de sistemas que ayuden a que nuestra movilidad sea mejor es imparable y avanza muy rápidamente. Sin duda, todo elemento que pueda contribuir a mejorar la seguridad en las carreteras es siempre bienvenido.